Finalmente fueron 770 los caminantes, corredores y ciclistas que se animaron a participar en la Marcha contra la Leucemia, una cita que llegó a su octava edición y que todavía no ha finalizado, ya que el grupo que la cierra está a estas horas de la tarde atravesando el municipio de Arcade.

No obstante, los primeros en recorrer los 35 kilómetros que unen las ciudades de Vigo y Pontevedra por el Camino de Santiago llegaron a la plaza de A Peregrina en la ciudad del Lérez pasado el mediodía. El más rápido fue Alfonso Pumares, que tras bajarse de su bici pudo recuperarse con un masaje a cargo de los sanitarios.

Tras él, un nutrido grupo de DisCamino, una asociación que agrupa a personas con diversidades funcionales que hacen el Camino de Santiago y que finalizada la marcha de esta mañana se proponen nuevos retos como la Transpirenaica o la Ruta de la Plata.

Sus integrantes (personas con sordoceguera, parálisis cerebral, autismo etc) realizaron la marcha en triciclos adaptados y dirigidos por los copilotos. "En total son 20 personas que cumplen un sueño, que es andar en bici", señalan los integrantes del proyecto.

En esta edición la marcha incluyó como novedad que todos los participantes compartieron recorrido por el Camino de Santiago. Los caminantes salieron del centro comercial A Laxe de Vigo a las 9 horas y una hora más tarde lo hicieron los corredores. Un año más, todos ellos aportaron su esfuerzo para "que se incrementen los registros de donantes de médula ósea no emparentados y las unidades de sangre del cordón umbilical", señala la organización.

Tras el grupo de ciclistas, el primer corredor en llegar a A Peregrina fue el pontevedrés Carlos Porto, que realizó el itinerario en 2 horas y 48 minutos.