El solar municipal de la rúa de A Barca, junto con otros terrenos hacia el Campo do Boi, "apenas tienen utilidad" y ya se han descartado a lo largo de los años para albergar una residencia universitaria, un vivero de empresas, un inmueble de viviendas para personas con alguna discapacidad y otros posibles usos. De este modo, sí no han servido para acoger esos inmuebles, tampoco tendría cabida un local de oficinas municipales, como acaba de proponer el PP, según destacó ayer el concejal César Mosquera.

Al margen de la polémica sobre la compra de un local por parte del Concello para acoger dependencias de Urbanismo y Rentas, adquisición a la que se opone el PP, el asunto ha puesto sobre la mesa el "nulo aprovechamiento" que el Concello puede obtener de esas propiedades. Según Mosquera, los terrenos miden unos mil metros cuadrados y se dividen en dos parcelas edificables. Una de ellas, hacia la rúa de A Barca, está calificada como equipamiento y mide 122 metros cuadrados y se podría ejecutar un edificio de sótano, bajo, seis plantas y ático, que sumarían 823 metros cuadrados edificables (menos de cien cada planta). Se trata de una superficie a la que habría que restar zonas comunes, escaleras y otros espacios que "hacen inviable prácticamente cualquier destino".

El otro solar, de 430 metros, es residencial y sí serviría para levantar viviendas, pero con el obstáculo de que dos casas antigua ocupan parte de la zona. "Una de ellas está en venta desde hace años y habría que comprarla, y otra también habría que derribarla, pero no es posible ya que está protegida por Patrimonio", según Mosquera, que añade que también habría que dejar suelo para abrir una calle. El resto de la superficie serían viales y una plaza.

Con esos condicionantes, el aprovechamiento "también es muy escaso", lo que ha llevado a que todas las ideas manejadas en los últimos años para ese espacio hayan acabado en fracaso. Incluso se barajó la reversión de una parte expropiada en su día, pero el asunto tampoco prosperó.

El PP planteó ese solar como "tercera opción" para ubicar oficinas municipales y anular la futura compra de un local en Ferreiros, una operación a la que se opone ese partido, si bien admite que la opción de A Barca "no es la idónea".