Las familias de más de 650 niños entre 0 y 3 años en la comarca -528 de ellos solo en el municipio de Pontevedra- tendrán que recurrir el próximo curso a guarderías privadas o a los abuelos. La adjudicación definitiva de plazas en las escuelas infantiles que gestiona la Xunta han generado una lista de espera de 652 niños en seis municipios, frente a los 858 espacios disponibles y otorgados en los 17 centros cuya relación de admitidos y excluidos fue divulgada ayer por la Consellería de Política Social.

A falta de concretarse la información de la guardería del edificio administrativo de la Xunta en Campolongo (reservada en general para hijos de sus trabajadores) y de las plazas concertadas en algunos centros privados, el número de solicitantes durante estas últimas semanas fue de algo más de 1.500 para las 17 escuelas de la comarca, y el 43% de todos ellos se quedaron finalmente sin plaza.

Estas listas definitivas se divulgan tres semanas después de los listados provisionales, tras los que los afectados pudieron formular alegaciones. En aquel momento, la lista de espera en la comarca fue de 735 niños, que ahora queda reducida a 652.

En la capital

El caso más llamativo se registra en el municipio de Pontevedra. En las cinco escuelas infantiles de Galiña Azul o de la Axencia Galega de Servizos Sociales Campolongo, O Toxo, A Parda, campus y Monte Porreiro) se cubrieron 423 plazas, pero quedaron fuera de ellas 528 niños que integran la lista de espera, además de seis pequeños que están "excluidos" por no cumplir los requisitos de admisión en cuanto a ingresos o de otro tipo.

Esto significa que de los 950 solicitantes, más del 55% debe recurrir a otro tipo de guardería en la ciudad. Así, en Campolongo se cubrieron 100 plazas y quedaron fuera otros 98 solicitantes, mientras que en O Toxo se admitió a 101 niños y 93 integran su lista de espera. En A Parda hay 112 plazas cubiertas y un elevado excedente de 166 peticionarios en espera. También en el campus y Monte Porreiro, la lista de rechazados (88 y 60 respectivamente) supera a la de inscritos (53 en el campus y 57 en Monte Porreiro).

Esta ingente demanda pone de manifiesto la escasez de plazas públicas que aún arrastra la capital, que la Xunta trata de paliar, aunque de forma muy reducida, con los conciertos con algunas guarderías privadas (al menos tres en la ciudad), un sistema que también se utiliza en Marín, Poio y Sanxenxo, aunque la oferta es muy reducida.

Tras Pontevedra, el segundo municipio de la comarca con una lista de espera más amplia es Marín, con 65 niños que aguardan por algún "milagro" que les permita acceder a las guarderías públicas del municipio, la última de ellas en abrir, la de Seixo. Las tres suman 118 plazas cubiertas, en especial la de la Casa do Mar, con 23 en espera y 54 admitidos.

Por su parte, en Poio se cubrieron 85 plazas pero quedaron fuera 39 niños, mientras que en Vilaboa hay diez peticionarios en lista de espera y otros 36 sí fueron admitidos. Portas y Moraña cierran la lista de escuelas infantiles de la Xunta. En el primer caso, de 39 solicitantes, cinco quedaron fuera y en el segundo, otros cinco de 37 niños. En toda la comarca, además, se registran al menos una docena de niños "excluidos".

Una vez que la Xunta publicó ayer estas listas definitivas, las familias disponen ahora de unos días para formalizar oficialmente las matrículas en cada centro, donde pueden obtener los ingresos. Para los rechazados solo queda ahora la opción de acudir a los juzgados con un recurso contencioso-administrativo.