"La única droga de esta historia es la droga del poder", recuerda el escritor Manuel Rivas a propósito del argumento de "Vivir sin permiso", la nueva serie de ficción que Telecinco prevé emitir la próxima temporada y que comenzará a rodarse el próximo mes en la provincia de Pontevedra.

Numerosas localizaciones de la geografía gallega, desde Moraña (el personaje principal tendrá su residencia en el Pazo de A Toxeiriña) al puerto de Vigo, Santiago, la Illa de Arousa y Vilagarcía o Ribeira, servirán de marco para las distintas escenas de esta serie que cuenta con José Coronado y Álex González como protagonistas.

Àlex Monner y Ricardo Gómez son otros de los actores a los que señaló ayer la productora al dar a conocer la serie, un proyecto audiovisual que también contará con una larga lista de actores gallegos, caso de Luis Zahera, Ledicia Sola, Xabier Deive, Daniel Currás, Camila Bossa, Mercedes Castro, Manuel Cortés, Carmela Martins o Paula Pier.

Basada en una idea original de Manuel Rivas y creada por el productor y guionista Aitor Gabilondo, "Vivir sin permiso" se rodará íntegramente en escenarios reales a partir del próximo día 9. Centrará su argumento en la encarnizada lucha de poder que se desencadena en una poderosa familia gallega cuando a su patriarca, el empresario Nemesio, "Nemo" Bandeira, se le diagnostica Alzheimer. José Coronado encarna a este personaje que se enriqueció en el pasado con actividades ilegales y que, tras blanquear su trayectoria, se erige en uno de los empresarios más influyentes de Galicia.

Reside en la comarca gallega del Oeste un territorio de ficción ubicado en las rías gallegas. Con sus paisajes, las gentes, la gastronomía, el mar, el clima y en general la atmósfera gallega "serán parte fundamental de la historia", señalan los responsables de la serie.

Cumbre y precipicio

"Nemo" Bandeira encabeza una gran compañía conservera y se siente en la cumbre del poder económico cuando recibe el demoledor diagnóstico y se enfrenta al precipicio.

"Narra el declive de un líder poderoso, dominante y temido que ha controlado con mano de hierro durante años la comunidad en la que vive, y el espectáculo cruel y despiadado que ofrecen sus familiares y allegados por hacerse con el control de su imperio", indican desde la productora, que vertebrará la serie en torno a historias de "pasiones, rivalidades e intereses enfrentados; intensas tramas emocionales y personales de los personajes y momentos violentos e impactantes propios del thriller".

Añaden que cuando Nemesio Bandeira es consciente de su enfermedad intentará ocultarla mientras elige a su sucesor, "lo que provoca una hecatombe en la familia", añaden los portavoces de Aldea Media, firma que cuenta con la colaboración de la productora gallega Ficción Producciones, "sus dos hijos legítimos, que nunca han tenido interés alguno por los negocios, de pronto intentan demostrar que cada cual es el candidato más adecuado".

El ahijado, el brillante e inclemente abogado Mario Mendoza (al que dará vida Álex González), "es objetivamente el más preparado, aunque carece de algo vital: llevar la misma sangre que su padrino. Al saber que Nemo no le contempla como heredero del imperio, pondrá en marcha su propio plan sin abandonar su encantadora sonrisa, lo que le convertirá en el más peligroso y despiadado de sus enemigos".

Los productores recuerdan las palabras de Manuel Rivas sobre el argumento: trata de la droga del poder, "un poder que se ejerce en círculos: en primer lugar en su círculo familiar; después en el círculo vecinal y psicogeográfico en el que actúa y que más tarde trata de extender sus tentáculos para conseguir una internacionalización y, en último término, una globalización. Esta es la verdadera droga de Nemo Bandeira, el personaje protagonista".

El escritor recuerda que Bandeira "había logrado todo ese poder hasta el punto de pensar que había sepultado su pasado delictivo y vivía en un estado de reconocimiento como hombre que mueve los hilos del poder económico y político, pero en ese momento le sobreviene una crisis inesperada que le coloca al borde del acantilado y le desequilibra absolutamente. Aunque podría dar muchas referencias, encuentro grandes similitudes con El Rey Lear, de Shakespeare".