Un vecino de A Estrada se confesó ayer en la Audiencia Provincial de Pontevedra como autor de un delito de estafa agravada después de que reconociese que recibió 28.000 euros de una pareja para una operación inmobiliaria que no llegó a buen puerto y que le acabaron reclamando por la vía penal.

El acusado reconoció como ciertos los hechos descritos en su escrito de acusación por el Ministerio Fiscal, según los cuales, en 2015 suscribió con estas dos personas un contrato con opción de compra por la cual, el acusado, bajo la condición de vendedor, recibía estos 28.000 euros de esta pareja como compradores y, a cambio, se obligaba a adquirir con este dinero un solar en A Estrada para promover en el mismo la construcción de un edificio para destinarlo a su vivienda habitual.

El acusado, en su condición de promotor, no garantizó la devolución de ese dinero mediante un contrato de seguro de caución concertado con una entidad de crédito tal y como le exigía la ley y, finalmente, incorporó a su patrimonio la cantidad de 25.000 euros que los dos compradores le habían ingresado. El fiscal solicitaba inicialmente una pena de 4 años y seis meses de prisión, pero a la fecha de la celebración del juicio en el día de ayer, el acusado no solo había devuelto la cantidad que recibió en su día sino que además también ingresó a las víctimas unos intereses por la demora que fueron pactados entre las partes.

Esto llevó a la Fiscalía a realizar una rebaja sustancial en la pena que solicitaba para el acusado, que pasó a ser de un año de prisión y una multa de 1.080 euros al aplicársele la circunstancia atenuante de reparación del daño. Una pena que aceptó el acusado y a la que fue condenado por sentencia dictada de viva voz por la magistrada presidenta de la Sección Cuarta. La defensa solicitó la suspensión de la pena de prisión a lo que el tribunal responderá en ejecución de sentencia.