El gobierno local de Ponte Caldelas hizo balance de la 51ª edición de la Festa da Troita, e indicaron que superó todos los registros históricos, alcanzando un total de 6.500 raciones de trucha consumida a lo largo del mes de mayo.

El equipo de gobierno tripartito (PSdeG-PSOE, AVP e BNG) está especialmente satisfecho del crecimiento que experimentaron las degustaciones previas por las parroquias, incluyendo paradas en 25 casas del pueblo del municipio. Se trata del segundo año en que se desarrolla esta experiencia, destinada a hacer partícipes a todos los vecinos de la fiesta.

La previsión inicial era crecer desde las 1.000 raciones consumidas en las parroquias en la anterior edición hasta las 1.500, pero el resultado final fue que se alcanzaron las 3.500.

Satisfacción

El alcalde, Andrés Díaz, se mostró satisfecho por la respuesta popular, pues en varias casas del pueblo hobo tal lleno que fue necesario habilitar mesas en el exterior.

Además, estas noches del "maio troiteiro" se convirtieron en un evento de dinamización social de primera magnitud, muy valorado por los vecinos, que ya piden al Concello nuevas iniciativas.

La traca final de la Festa da Troita, con el fin de semana en la Alameda, resultó también "muy destacada" para el gobierno tripartito.

El público dió cuenta de otras 3.000 raciones, lo que supone, aproximadamente, la misma cantidad que el año pasado.

Nueva variedad

Además, cabe destacar el éxito que tuvo el regalo de empanada de trucha. Se repartieron gratuitamente 500 raciones a las primeras personas que adquirieron el tique de compra, al precio único de 3 euros.

Se introdujo así una nueva elaboración, que completó las tradicionales de trucha frita o en escabeche. La empanada fue preparada por el alumnado de un curso de cocina organizado por el Concello.

"Tuvo tanto éxito que mismo hubo gente que solo quería comprar la empanada y le tuvimos que explicar que era un regalo al adquirir una ración tradicional", indica el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz.

Agradecimiento

El regidor agradeció, en nombre de todo el gobierno loca, el esfuerzo de estos cocineros noveles, porque el resultado final "fue espectacular".

Más aún, resaltó el alcalde, tratándose de un plato con la dificultad añadida de tener que limpiar y desespinar pescado de pequeño tamaño.