Prosigue el juicio contra los 13 acusados de formar parte de una organización dedicada al transporte de cocaína dirigida por el cambadés Rafael Bugallo Piñeiro, "O Mulo", y ayer lo hizo con la declaración de los agentes de la Policía Nacional y de Aduanas que dirigieron la operación que acabó con la incautación de la mayor parte del alijo que portaba la planeadora incendiada en agosto de 2008 en la playa de A Lanzada.

Este agente de la Policía Nacional explicó como las unidades antidroga seguían de cerca los pasos de la organización de "O Mulo", de la que sabían que había lanzado a alta mar a una planeadora para cargar droga aquellos días de mitad de agosto de 2016. No obstante, desconocían el punto exacto de desembarco. También explicó que pudieron recuperar gran parte del alijo arrojado al mar tras ser detectada la lancha por un avión de Aduanas y gracias al posicionamiento de una de las tarjetas de teléfono móvil activadas por los sospechosos.

Ciñeron la actuación del grupo liderado por "O Mulo" (insistieron en que él era quien "tenía la última decisión" y quien tenía "ascendencia" sobre el resto de los implicados) a la operación de transporte y desembarco de la droga y reconocen que nunca lograron identificar de forma fehaciente al dueño de la cocaína o al representante del cartel colombiano ante el grupo de transportistas gallegos. El agente puso sobre la mesa dos nombres ya conocidos en el ámbito del narcotráfico gallego; "la droga era de Orbáiz o de José Manuel Núñez", aseguró el policía nacional, pero no lograron determinarlo. El abogado de Rafael Bugallo le preguntó a este investigador si le parecía "veraz" la versión que el propio "Mulo" da en la confesión manuscrita hallada en su vivienda así como en su declaración durante el juicio en la que asegura que el contacto del cártel dueño de la droga era José Luis Orbáiz, a lo que el agente respondió que sí.