La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, declinó valorar ayer la propuesta realizada por el sindicato Comisiones Obreras para destinar la antigua residencia de alumnos de Príncipe Felipe para albergar a menores que la Xunta está desviando a Pontevedra y que, según el sindicato, están protagonizando numerosos incidentes en la convivencia diaria en este centro.

En este aspecto, el gobierno provincial asegura que va a tratar cualquier tema relacionado con la situación que atraviesen los menores con discrección y de forma interna y nunca a través de los medios. De hecho, aseguró que le parece "indecente" lo contrario: "No entiendo que se pueda hacer un uso político o sindical de la situación que padecen algunos menores" y reiteró que "no voy a hacer público ni a hablar nunca sobre la situación de estos menores", precisamente para salvaguardar sus derechos, dado que "por encima de todo está la protección de los menores".

"Yo soy una política decente y nunca jamás utilizaré situaciones que padecen menores para tener presencia en los m edios de comunicación", reiteró en una alusión directa al sindicato Comisiones. "Mi preocupación como política, persona y mujer decente es no usar la situación de padecimiento de los menores para tener presencia" y señaló que lo contrario "le parece deleznable".

Destacó la postura de la Fiscalía que recoge en algunas de sus últimas memorias las constantes visitas que realizan al centro de Príncipe Felipe sin que hayan detectado ninguna anomalía en su funcionamiento y que la "calidad de atención es espectacular".

En cualquier caso, señaló que "si hay algún problema en una competencia que es exclusiva de la Xunta de Galicia, esta Diputación hablará con la Xunta pero lo hará de forma interna porque repito que de ninguna forma voy a hacer política con los derechos de los menores, me parece lamentable". "Aunque también les digo que de alguna gente yo ya no espero nada más", señaló la presidenta de la Diputación de Pontevedra.

Comisiones Obreras viene denunciando desde hace más de un mes que la falta de plazas estaba provocando que desde la Consellería de Política Social se desviasen a centros como Príncipe Felipe a menores que, según Comisiones, "deberían ir a otro tipo de centros como el Avelino Montero, que se encuentra saturado". Y lamentaban la falta de respuesta por parte del gobierno de la Diputación