Más carriles-bici, intensificar la atención de las familias más desfavorecidas, incrementar el número de parques infantiles, sobre todo para niños con algún tipo de discapacidad, eliminar la contaminación, limpiar el río Lérez e incluso habilitar un tren hasta Sanxenxo "para poder ir a la playa". Son algunas de las propuestas que el sector de población más sincero de la ciudad, los niños, planteó ayer al alcalde en la sesión anual del Consello dos Nenos. Este órgano nació al amparo de las ideas del pedagogo italiano Francesco Tonucci y el gobierno local lo planteaba como un modo de evaluar los Camiños Escolares y otras fórmulas de movilidad infantil.

De citas anteriores surgieron propuestas que finalmente se llevaron a cabo, según apunta el Concello, como las medidas de tráfico aplicadas en la calle Alfonso XIII, o la reforma circulatoria de la plaza de Barcelos.

Pero los niños no dejan pasar la oportunidad de ayer para sacar a relucir la lado más reivindicativo. En la cita de ayer participaron escolares de los colegios Marcos da Portela de Monte Porreiro, y Vidal Portela, Doroteas, Campolongo y Barcelos, del casco urbano. Todos ellos habían trabajado en clase en el asunto, con puestas en común y debates acerca de los temas a tratar. Y el resultado fue recibido por el propio alcalde, Miguel Fernández Lores, la concejala de Seguridade Cidadá, Carmen da Silva, y el intendente jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle, junto con el inspector Jesús Cal, responsable del cuerpo en materia de seguridad vial. Todos ellos, especialmente Lores y Da Silva, trataron de dar respuesta a las propuestas escolares, si bien en más de un caso se vieron en apuros para dar con la contestación adecuada.

Quejas hacia "los mayores"

Potenciar el transporte público, por qué se eliminaron los voluntarios de los Camiños Escolares o incrementar el parque de carriles-bici fueron algunas de las ideas relacionadas con la movilidad, pero el abanico de propuestas de los niños es muy variada, además de mostrar su "enfado" con la actitud de "los mayores que cruzan la calle sin mirar y a los que habría que dar un toque".

Desde el colegio de Las Doroteas se reclama un tren a Sanxenxo para ir a la playa "porque el autobús no va con mucha frecuencia". Lores contestó que este tipo de infraestructuras se escapan de sus competencias, pero además sería "muy caro" y quizás sería "más operativo incluso comprar unos barcos para hacer el recorrido por la ría".

Lo de los carriles-bici dio para un debate de cierta amplitud, además de dar a Lores la oportunidad de exponer una vez más el modelo urbano. No se hacen más "porque no caben en las calles peatonales" y en donde hay calzada, "las bicis deben ir por ella, no por las aceras, ya que hay un límite para todo el tráfico de 30 kilómetros por hora". Da Silva apuntó que solo caben estos carriles específicos para bicicletas "en calles donde el coche va muy rápido", y citó la autovía de Marín.

"Agua de todos los colores"

Las molestias que generan las "personas que van algo bebidas", celebrar "más fiestas benéficas para recaudar fondos para los más pobres" y colocar "más columpios" fueron otros asuntos planteados ayer, pero las quejas de los chavales van más allá. Los alumnos del colegio Marcos da Portela dejaron claro que conocen los "entresijos" del Concello y reclamaron que se potencie la instalación de redes separadas para aguas pluviales y residuales porque "el otro día mi madre vio en A Xunqueira que salía el agua (al río) de todos los colores menos transparente", espetó uno de los niños al alcalde.