El Concello de Poio presentó ayer los presupuestos del año 2017 después de varios meses de retraso en los que no pudo cerrar definitivamente los números. Y la cantidad global es muy similar a la del ejercicio anterior, ya que alcanza los 11,1 millones de euros.

Sin embargo, el concejal de Facenda, Xulio Barreiro, destacó que esta congelación en conjunto no impedía que se aumentase tras varios años el capítulo de inversiones, que alcanzará los 2,3 millones de euros. Son unas cifras que se aproximan más a las de antes de la crisis, cuando el Consistorio invertía más de 2 millones que a las de los últimos años, cuando por la crisis económica y los préstamos acumulados apenas se podía invertir 1,5.

"Desde 2009 fueron descendiendo porque los ingresos bajaron en 2 millones de euros al año", explicó Barreiro. El responsable de Facenda también explicó que por primera vez en los últimos años, Poio no tendrá que recurrir a ningún tipo de préstamo, ya que el Concello ha conseguido "ser autofinanciable y rebajar la deuda". "En 2010 la deuda era de 9,3 millones, lo que suponía un 105% del presupuesto. Ahora, solo siete años después está en el 48% cuando el Gobierno pide que se sitúe por debajo del 75%", recalcó Barreiro.

Además, el edil responsable de los números explicó que en 2016 Poio finalizó los pagos al Estado por las liquidaciones negativas que se generaron en los años de la crisis. Esto permite al Consistorio contar con más de 150.000 euros que antes tenían que ir destinados a las arcas estatales.

Barreiro también comentó que pese a que los Presupuestos del Estado todavía no estaban aprobados, Poio ya incluyó un incremento del 0,78% en el gasto de personal para hacer frente al hipotético incremento del 1% que el Gobierno Central quiere establecer. Además, el concejal matizó que el capítulo de ayudas y subvenciones era el que más subía, con un 95% hasta alcanzar casi el medio millón de euros.

Como conclusión, Barreiro destacó que estaba "contento con los presupuestos" que habían salido, ya que "se empiezan a parecer a los de 2008 y 2009". "Siempre se quiere más, pero este empieza a permitir hacer algunas cosas. No es un mal presupuesto", profundizó antes de recordar que la regla de gasto impide destinar más dinero a las cuentas.

Asimismo, el edil de Facenda también explicó que el hecho de que la interventora titular esté de baja por maternidad desde principios de año "no ayudó" a presentar antes las cuentas para este ejercicio. A este respecto, el alcalde, Luciano Sobral explicó que "no es la situación más idónea" e informó de que entrarán en vigor a finales de junio.

El regidor recalcó que lo importante es que se aumentan las inversiones y que Poio vuelve a congelar las tasas municipales, por lo que el municipio es un lugar "idóneo" para vivir por su "baja presión fiscal".