Hace unos días el gobierno local anunciaba que el ansiado skate-park que se promete desde hace casi una década no se ubicaría en la plataforma sobre las vías del tren en la calle Doce de Novembro y apuntaba poco después un preacuerdo con la Universidade de Vigo para instalarlo en una zona verde de acceso al campus, en la calle Celso Emilio Ferreiro.

El asunto fue objeto de debate en el pleno de ayer, que sirvió para poner de manifiesto las discrepancias políticas acerca de la simple ubicación de estas instalaciones. El BNG defiende ahora el campus después de barajar en el pasado Mollabao (bajo la AP-9) y Doce de Novembro; Marea cuestiona, al igual que el gobierno local, este último lugar, que en cambio defiende el PP "porque está pactado con los skaters"; el PSOE tampoco acepta ese lugar sobre las vías e insiste en una explanada junto al Lérez entre el puente das Correntes y la autopista, que tiene permiso de Costas pero no de Carreteras.

Las razones esgrimidas ayer por el concejal Demetrio Gómez para descartar Doce de Novembro apuntan a que el skate-park ocuparía toda la superficie y no habría sitio para otros usos públicos, y generaría problemas de convivencia y ruido.