El municipio de Barro celebró ayer la II Baixada de Carrilanas de Campodeira, que se desarrolló en un circuito de 1,9 kilómetros. La prueba era valedera para el campeonato gallego y reunió a medio centenar de carrilanas aproximadamente, que fueron verificadas en el Pazo da Crega durante la mañana, antes de la salida. Los descensos comenzaron a las 15.30 horas con una bajada inicial de entrenamiento y dos turnos más de rondas cronometradas, además de una exhibición final desde Campodeira al lugar de Outeiro, en la parroquia de Perdecanai.

El descenso registró a última hora un accidente al salirse de la vía uno de los participantes y golpear a tres espectadores. Estos últimos y el piloto de la carrilana fueron atendidos en los hospitales Montecelo y Domínguez.