Eran aproximadamente las doce del mediodía del 19 de noviembre de 2010 cuando José Bernardo Villaverde Amil regresaba con su mujer al domicilio de ambos en el barrio de Monte Porreiro, en Pontevedra. Cuando trataban de introducir el coche en el garaje, Manuel S. F., más conocido como "Machucho", y con el que Villaverde Amil "mantenía trato", le pidió que le acompañase y ambos marcharon en el coche de Villaverde Amil abandonando el lugar seguido por otros dos vehículos.

Y a partir de aquí nada más se supo de este pontevedrés, salvo una llamada que recibió su mujer a las 14 horas de ese mismo día en la que su marido le comunicó en una "breve conversación telefónica" que regresaría a casa ese mismo día por la tarde. Pero no volvió.

Siete años más tarde, la Fiscalía de Pontevedra da por cerrada la investigación en torno a esta desaparición reclamando en un escrito de acusación dirigido a la Sección Cuarta de la Audiencia la apertura de juicio oral contra cuatro acusados, entre ellos Manuel S. F. , alias "Machucho", a quien Villaverde Amil conocía y con el que "mantenía trato" como dice el fiscal, aunque no revela que lo que ambos trataban se supone que eran asuntos más bien turbios.

En su escrito de acusación el Ministerio Público solicita la imposición de una pena de 10 años de prisión para cada uno de los cuatro acusados (además de Manuel S. F., también pide sentar en el banquillo a Fernando S. S., José Manuel F. T. y J. J. C. G., quienes supuestamente viajaban en los coches que seguían al que se marchó Villaverde Amil) por un delito de detención ilegal agravado. Aunque el Ministerio Público en su acusación no cita para nada el narcotráfico, desde un principio se relacionó esta desaparición con el oscuro mundo del tráfico de drogas.

Juicio en marzo

Y es que es necesario poner en contexto el parco escrito de acusación de la Fiscalía al respecto a estos hechos. Para ello no hay que retroceder demasiado lejos en el tiempo. Basta con regresar al pasado mes de marzo y al juicio que se celebró en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra. Allí, se juzgaba a varias personas acusadas de integrar un grupo dedicado al tráfico de drogas, concretamente a la introducción de grandes cantidades de hachís proporcionado por grupos de narcotraficantes marroquíes. Entre los acusados figuraba también Manuel S.F., alias "Machucho" y el nombre de Bernardo Villaverde Amil salió a relucir durante buena parte del juicio como una de las personas que participó en los preparativos de este alijo. Concretamente, habría colaborado en aspectos determinantes como la adquisición del barco que iba a transportar las casi cuatro toneladas de hachís que, presuntamente, el grupo quería traer desde el Estrecho a las costas gallegas en noviembre de 2010. Es decir, solo unos días antes de que "Machucho" se personase junto a estos otros cuatro individuos, según el fiscal, para llevarse a Villaverde Amil.

En este juicio, en el que todavía no se ha dictado sentencia, también se explicó que entre el 14 y el 15 de noviembre de 2010 (apenas cuatro días antes de la desaparición de Villaverde Amil), el buque que transportaba la droga no pudo vencer al temporal que azotaba la costa portuguesa y acabó naufragando a la altura de Assenta-Torres Vedras, perdiéndose el alijo de hachís en el mar y del que la policía portuguesa apenas pudo recuperar unos cuantos fardos.

Relación con "Pelopincho"

Otro de los supuestos organizadores del alijo (en el juicio las fuerzas de seguridad incluso apuntaron que el posible cabecilla) era el conocido narcotraficante ribeirense José Antonio Pouso Rivas, alias "Pelopincho", al que también se le perdió la pista apenas unos días después de que aquel pesquero se fuera a pique frente a la costa portuguesa con su preciada carga.

La Fiscalía, en el escrito que acaba de presentar ante la Audiencia, tampoco cita al conocido narco ribeirense, por cuya desaparición también se abrió una investigación en el juzgado de Cambados en la que se llegó a detener y citar como investigados a tres de los ahora cuatro acusados por la desaparición de Villaverde Amil. Sin embargo, parece que las pesquisas nunca lograron avanzar lo suficiente y la causa, en este caso, se archivó.

Ahora, el escrito de acusación del Fiscal por la desaparición de Villaverde Amil parece indicar que los investigadores disponen algún indicio más sobre la posible participación de estas cuatro personas en la desaparición de este vecino de Monte Porreiro. Asegura el Ministerio Público que Manuel S. F. se valió de la confianza que tenía en él Villaverde Amil como persona conocida y con la que tenía trato para hacer que se subiese con él en su coche y "confiado en tal vínculo y sin conocer sus verdaderas intenciones".

Añade también que los cuatro acusados se habían reunido el día antes, el 18 de noviembre, en las proximidades de un hotel en Santiago de Compostela "realizando los preparativos para la captura y desaparición de José Bernardo Villaverde Amil". Ahora, el fiscal reclama a la Audiencia que los siente en el banquillo para intentar arrojar luz sobre su paradero.