Tras el anuncio de Ence de que priorizaría la construcción de una planta de biomasa en Huelva frente a la de Pontevedra, la empresa de celulosas y energía insistió en reiteradas ocasiones que el proyecto para crear una planta de este tipo en Lourizán seguía en pie y que, para materializarlo en el futuro, acudirían a las próximas subastas de energías renovables que convocase el Ministerio de Industria. Ayer se celebró una de ellas, pero en esta ocasión Ence, al contrario de lo que sucedió el pasado año cuando se adjudicaron estos 40 megawatios de la planta que finalmente se irá para Huelva, se ha ido con las manos vacías en un proceso copado prácticamente por las empresas que van a desarrollar proyectos de energía eólica y, en menor medida, fotovoltaica.

El resultado de la subasta no supone ningún cambio en los planes de Ence para Pontevedra, indicaron ayer fuentes de la compañía, desde donde se insiste en que la pastera construirá una planta de biomasa en Lourizán en el futuro. Para ello, insisten en que se presentarán a las próximas subastas que convoque el Gobierno y en las que se sospecha que va a tener más protagonismo los proyectos para generar energía a través de la biomasa.

Según el Ministerio de Industria, de los 3.000 megawatios adjudicados ayer, la práctica totalidad (2.979 mw) han sido adjudicados a instalaciones eólicas "al ser la tecnología que más energía produce por unidad de potencia instalada, 1 megawatio a instalaciones fotovoltaicas y 20 megawatios al resto de tecnologías".

Esta nueva potencia renovable, que deberá estar en funcionamiento antes de 2020, contribuirá "a mejorar la competencia en el mercado eléctrico y reducir la dependencia energética del exterior".