Un centenar de personas se sumaron ayer al "roteiro" por el monte de San Martiño que organizaron los comuneros de Salcedo como broche a sus jornadas sobre monte vecinal. Las actividades arrancaron el viernes con unas conferencias, continuaron el sábado con una visita al castro de San Cibrán de Las y al centro de arte rupestre de Campo Lameiro y culminó ayer con esta ruta a pie que tenía como objetivo mostrar a los vecinos los avances realizados en la recuperación del monte, principalmente las 100 hectáreas recuperadas tras el litigio judicial con Defensa y que hace solo unos años estaban muy deterioradas después de décadas soportando maniobras militares.

Según explicaba ayer Fernando Pintos, el trabajo en los últimos años ha sido intenso. A la recuperación de elementos del patrimonio como petroglifos y molinos, hay que sumar labores de roza y silvicultura, mantenimiento y apertura de nuevos senderos y la construcción el pasado año de dos miradores. A lo largo de los últimos doce meses también se plantaron 8 hectáreas de frondosas, dos de ellas de castaño, y se creó la "carballeira" que rodeará el área en el que se pretende desarrollar uno de los proyectos más ambiciosos para el futuro. La recreación de una aldea neolítica, actuación que está en fase de redacción del proyecto y pendiente de los permisos necesarios de las administraciones, principalmente de Patrimonio.

El presidente de la comunidad de montes, Fernando Pintos, explicaba ayer que han sido años de trabajo intenso de tal forma que la comunidad de montes ha puesto en valor ya algo más del 80% de las cien hectáreas que volvieron a manos vecinales después de décadas de uso militar. Además, incluso han colaborado en el rareo y limpieza de 10 hectáreas que todavía son de uso militar en virtud del convenio de alquiler suscrito con Defensa.

Además, los ingresos obtenidos por la comunidad de montes también han permitido realizar actuaciones de recuperación y puesta en valor del monte vecinal que ya estaba libre de la presencia militar. Concretamente, Pintos asegura que de estas 200 hectáreas disponibles para la comunidad de montes de Salcedo se actuó sobre un 80% de ellas plantando especies frondosas, especialmente castaños pero también pinos mansos o secuoyas. Queda pendiente, tal y como se establecía en el convenio suscrito con Defensa, la recuperación de la orografía en el antiguo campo de tiro de la Brilat, una zona en la que la directiva de la comunidad de montes plantea otro de los grandes proyectos de futuro, que es la creación de una zona de equipamientos deportivos integrada en todo este gran área de esparcimiento forestal. Y es que Pintos destacó también que la mayoría de las actuaciones se trata de repoblaciones y puesta en valor del monte pero no con fines de explotación forestal sino con espíritu de permanencia. Se trata de áreas de disfrute de la naturaleza y aprovechamiento de los frutos de estos árboles.

El presidente de la comunidad recuerda que la comunidad de montes destina el 95% de los ingresos a la puesta en valor del monte, dejando el 5% restante para una serie de ayudas a organizaciones sin ánimo de lucro de la parroquia. Esta fuerte apuesta inversora por recuperar el bosque es ya una realidad, aunque Pintos recuerda que serán las próximas generaciones las que puedan valorar en su medida la recuperación del monte cuando los ejemplares plantados alcancen su plenitud.

Renovación de la directiva

La directiva convoca ahora para julio una asamblea en la que busca renovar en la medida de lo posible el órgano rector de la comunidad. Pintos se mostró dispuesto a ceder el timón aunque esto dependerá en buena medida de que haya garantías de que estos importantes proyectos van a tener continuidad.