En esa espera por la convocatoria de un determinado empleo público destaca la laxitud de las administraciones para fijar fechas para los exámenes. La palabra "rumor" es la más extendida en este ámbito.

"Las oposiciones, al final, son un vía crucis para la gente", se lamenta Luis Muíños, subdirector de Academia Postal en Pontevedra, que señala que, por lo general, se habla de "previsiones" y que la mayoría del tiempo los opositores estudian sin un horizonte claro.

"Las únicas que están algo claras son las de Justicia y Fuerzas de Seguridad, que se convocan todos los años. Y es que la oferta pública de empleo es mucho más puntual a nivel estatal", asevera.

El problema surge a nivel autonómico, de la Xunta. "Las del Sergas, en este sentido, son agotadoras", indica. "Lo único positivo en este sentido es que hay partes de los temarios que son comunes, por eso la gente prepara varias a la vez. Pero hay que decir que la gente se desespera mucho por las convocatorias de exámenes", afirma.

Desde que la Xunta publica en el Diario Oficial de Galicia, DOG, la convocatoria con el número de plazas para los procedimientos selectivos hasta que se conoce la fecha del examen pueden pasar incluso años. Actualmente, hay opositores que están estudiando para convocatorias de 2015. Además, a ese tiempo transcurrido hay que sumar el que pasa entre que se consigue la plaza hasta que se toma posesión, que suele ser de meses. Es una situación insostenible para aquellos aspirantes sin trabajo, en el paro o sin ingresos de ningún tipo. De ahí que muchos abandonen en el camino obligados por sus circunstancias económicas personales.

Otro de los grandes problemas con los que se encuentran los estudiantes es la falta de temario. Es el caso de los de Ingenería Técnica Forestal. Los que asisten a la Academia Postal están preparando sus exámenes en base a uno que les proporciona el centro, creado a partir de una actualización de la legislación utilizada en la anterior convocatoria de este tipo de plazas.