Los trabajadores y el ANPA del CEIP Viñas de Poio no pueden más. El estado del centro escolar, con placas de amianto, falsos techos con peligro de desprendimiento y cableado suelto, preocupa mucho a docentes y padres.

La actual junta directiva solicitó a la Xunta de Galicia a comienzos de curso una valoración técnica de las infraestructuras y esta semana llegó la respuesta, en la que se asegura que "el amianto en estado inerte no supone un riesgo para la salud".

Pero la contestación no ha covencido al personal, que solicitará el examen de nuevos técnicos para que les aseguren que el actual estado del colegio no supone un riesgo laboral para los docentes ni un peligro para los 94 alumnos con los que a día de hoy cuenta el centro. Por ello, iniciarán los trámites para solicitar ante las Consellerías competentes más análisis.

El contexto actual es mejor que el de hace dos años, pero todavía dista mucho de dejar de ser "tercermundista", como aseguran desde el ANPA. La presidenta, Digna Ortiz, critica la situación: "Llevamos muchos años luchando. Si no es por una cosa, es por otra. Ahora está el tema del amianto, que nos preocupa y mucho porque es la salud de nuestros hijos".

Durante los dos últimos veranos la Xunta de Galicia realizó pequeños trabajos de mejora. Hace dos ejercicios se retiró el asbesto de la cubierta para evitar las constantes filtraciones de agua. El año pasado, debido a que estas goteras no habían desparecido, se extrajo el amianto de los laterales de la cubierta. Fueron pequeños parches que acabaron con el agua en el colegio, pero no con la entrada de aire que genera desperfectos en las planchas y demás corrientes. Ahora, con la promesa de que el colegio entrará en el plan de eficiencia energética en el verano de 2018, la institución autonómica no tiene previsto hacer más obras. Su idea es apostar por una reforma integral en la citada fecha. Pero todavía no hay nada por escrito y los responsables del alumnado temen que se siga alargando el proceso.

Amianto en el aire

Ortiz destaca que los padres están "cansados" de luchar. Asegura que acumulan muchos años reivindicando diferentes problemas, pero este del asbesto "es el que más ha preocupado" desde siempre. "Este verano hubo obras. Nadie ha venido a hacer mediciones para ver la cantidad de amianto que hay en el aire. Además, es que hay uralitas a la vista. No sé lo que están pensando, pero es una irresponsabilidad", explica la presidenta del ANPA. Al margen de la salud de los alumnos, también está la de los profesores. De hecho, en el escrito que se remitió al Delegado Territorial a principios de curso se incluyó el dato de que tres exprofesores del colegio que trabajaron en el centro durante al menos ocho cursos académicos fallecieron en los últimos años de cáncer de pulmón. Un dato que podría tener relación la presencia de amianto.

A día de hoy, el colegio tiene ausencia de planchas en el falso techo en prácticamente la totalidad de las 15 aulas con las que cuenta, además de en todos los pasillos. Mientras, la mayoría de las planchas todavía colocadas cuentan con abombamientos o desperfectos, pero este tipo de estructura ha dejado de fabricarse ya. De este modo, los falsos techos de cemento están a la vista y generan entradas de aire en el centro, así como problemas en el cableado eléctrico. Además, en la entrada de la clase de inglés hay una placa de amianto y todas las cajas de las ventanas exteriores están formadas por este material, que también se encuentra en un tejadillo en el patio interior.