El Servizo Galego de Saúde procederá al cierre de más de un centenar de camas este verano, la mayoría de ellas en el Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, 83, y el resto en el área sanitaria de O Salnés, 22. Es la cifra más esperada cada primavera, que provoca la movilización de sindicatos y que la Consellería de Sanidade justifica alegando que la "demanda" baja durante la época estival.

El sindicato Traballadores da Sanidade Pública, TSP, confirmó el número exacto de camas que se dejarán de usar este verano, una información que la gerencia de la Estrutura Organizativa de Xestión Integrada, EOXI, de Pontevedra y O Salnés le facilitó ayer mismo. Estas cifras vienen a concretar las que hace unos días adelantaba también a FARO el sindicato CIG-Saúde, que aseguraba que serían más de un centenar, en la misma línea de años anteriores.

El cierre, que se llevará a cabo durante cinco meses, casi medio año, se realizará de forma paulatina y comenzará por la unidad de Lactantes, con 9 camas, que se inhabilitarán durante todos los días de junio hasta octubre. Ya en la primera quincena de julio, además de estas 9 se cerrarán otras 10 en el servicio de Neumología y 33 en el de Medicina Interna. Serán 52 camas a las que habrá que sumar durante esos días las 22 que dejarán de usarse en el Hospital de O Salnés. Es decir, un total de 74 esos 15 días.

El grueso del cierre de camas, y el más criticado también por los sindicatos, se efectuará a partir de la segunda quincena de julio y se prolongará hasta mediados de septiembre. En esos dos meses serán 105 las camas inhabilitadas. En este caso serán cuatro los servicios afectados en los hospitales de Pontevedra, Montecelo y Provincial. De este modo, a las 52 de Lactantes, Neumología y Medicina Interna hay que sumar 31 más en Cirugía, lo que sumará 83, el pico máximo de cierre que sufrirá el área sanitaria. Con las 22 de O Salnés serán 105.

La segunda quincena de septiembre iniciará el proceso a la inversa, con un número similar a la de las dos primeras semanas de julio, con 74 camas cerradas, Lo mismo ocurrirá con octubre, que al igual que junio, tendrá 9 camas de Lactantes sin uso.

La principal novedad este año es que desciende el número total de camas cerradas, ya que en el mismo período de 2016 fueron 99 en los hospitales pontevedreses, mientras que este verano serán un máximo oficial de 83. Por el contrario, en O Salnés, este año se inhabilitarán dos camas más, 22 frente a 20 en el año pasado.

Son la unidad de Lactantes y el servicio de Neumología las que más acusan esta reducción, ya que pasan de 17 a 9 y de 21 a 10, respectivamente.

Este año, de nuevo, se salva el servicio de Oncología, una de las batallas más duras de los sindicatos, que consideran que ningún cierre está justificado. Es el caso de la CIG-Saúde, que critica duramente que el número de camas se decida de forma unilateral y que se trate de una decisión "impuesta" por el Sergas en la que los representantes de la sanidad pública "no podemos ni negociar ni pactar".

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, destacaba hace unos días en Pontevedra que "no hay que hablar de cierre", ya que "todas las camas están a disposición de la población del área de Pontevedra para las necesidades que sean". En este sentido, subrayaba que los profesionales de las sanidad "también tienen derecho a coger sus vacaciones" y recordaba las dificultades del Sergas para encontrar especialistas.

Vázquez Almuiña aseguró que "todas las camas, todos los quirófanos, servicios de urgencia y centros de salud están preparados para la atención de las necesidades de la población".