Ni la AP-9, ni la carretera de Ourense, ni la variante de Marín o la PO-10 y tampoco la N-640. En toda la comarca el Ministerio de Fomento solo admite la existencia de tres "tramos de concentración de accidentes" en su red de carreteras, y los tres se concentran en la N-550: medio kilómetro en Lérez y Alba (poco después de la rotonda de Médico Ballina, entre los puntos kilométricos 115,7 y 116,2)), 700 metros en Salcedo (del kilómetro 124,6 al 125,3), y medio kilómetro más en Vilaboa, del 134,3 al 134,8. Todos los demás puntos conflictivos -hasta un total de 17 en toda la provincia- se sitúan especialmente en la A-55 (la autovía Vigo-Porriño, con diez de estos "tramos negros"), el puente de Rande en la autopista, y otros tramos de la N--550 en Valga y al sur de Arcade.
Así se detalla en una respuesta del Gobierno central en el Congreso al diputado pontevedrés del PSOE, Guillermo Meijón, acerca del número de accidentes con víctimas registrados en los últimos años en la red estatal de la provincia y las medidas adoptadas para reducir el número.
Accidentes
Según esta respuesta, el balance provisional de 2016 habla de 410 accidentes con víctimas en carreteras nacionales, y nueve fallecidos, así como más de 650 heridos de distinta consideración. En 2015 hubo 14 muertos en todo el año, seis en 2014 y nueve en 2013, por 15 en 2012, según el mismo documento.
En cambio, no aclara el número de casos y víctimas por carreteras ni tramos (en especial en los de concentración de accidentes), y tampoco detalla ninguna actuación ejecutada en estos años para eliminar estos "tramos de concentración de accidentes". No obstante, de la relación sí se excluye la N-541, la carretera de Ourense, a su paso por Bora y Mourente. Hasta hace una semana unos carteles advertían de que ese sector era uno de estos "puntos negros", pero esos avisos no estaban ayer. Precisamente ese punto es objeto de obras desde hace meses para mejorar la seguridad vial.
En la pregunta de los diputados socialistas se pide información sobre los "puntos negros", pero Fomento huye de esa denominación y aclara que "en relación con el número de puntos negros en las carreteras nacionales durante los años 2015 y 2016, se indica que actualmente está ultimándose una nueva metodología para la mejor identificación, análisis y actuación en los tramos de la red que presentan una elevada accidentalidad", de modo que no ofrece datos. Agrega que "la accidentalidad de los años 2015 y posteriores, está siendo analizada conforme a la nueva metodología y será próximamente publicada", por lo que tampoco aporta información.
En su respuesta se limita a apuntar que existen carteles de aviso. "Con objeto de velar porque los usuarios estén informados de la existencia de los Tramos de Concentración de Accidentes identificados, se procedió a la señalización de todos ellos mediante carteles específicos". Además, "se han llevado a cabo estudios detallados por técnicos auditores especialistas de cada uno de los Tramos de Concentración de Accidentes y con objeto de identificar posibles elementos de la configuración de la vía y su entorno que pudiesen contribuir a la acumulación de accidentes en dicho tramos y sus aproximaciones y, de esta manera, proponer y definir medidas para su tratamiento".
Sin detalles
El ministerio hace mención a "una serie de actuaciones a corto y medio plazo, habiéndose ya realizado algunas de las medidas", sin detallar dónde, "y en el resto se está realizando una programación temporal, teniendo en cuenta las disponibilidades presupuestarias y tramitación administrativa requerida, para poderse llevar a cabo lo antes posible".
Tampoco aclara las ubicaciones y se limita a señalar que "en algunos de los Tramos de Concentración de Accidentes ya se han aprobado las órdenes de estudio y en otros ya se dispone de proyecto constructivo redactado que está siguiendo la tramitación pertinente para su aprobación y poder así proceder posteriormente a la licitación de las obras correspondientes".
La respuesta en el Congreso se completa con más información genérica acerca de medidas para "conseguir unas vías más clementes para los usuarios", "operaciones ordinarias de conservación de los elementos de la carretera como repintado de las marcas viales, reposición de la señalización vertical, rehabilitación y refuerzo de los pavimentos o las actuaciones de vialidad invernal" y, por último, los "programas específicos de seguridad vial".
