El gobierno local sacó adelante en el pleno de ayer la adjudicación provisional a la empresa Recolte Servicios y Medioambiente SAU del nuevo contrato de la basura. Se licita por 1,4 millones de euros para un período de ocho años, sin prórroga. La concejala de Medio Ambiente, Marián Sanmartín, defendió esta licitación, cuya tramitación se inicio hace casi un año. Sanmartín explicó al pleno que se presentaron a esta licitación un total de 5 empresas, Recolte Servicios y Medioambiente, Geaser, Urbaser, Valoriza y Onet-Seralia.

La oferta económica presentada por Recolte estaba inicialmente incursa en baja, por lo que la Mesa de Contratación le exigió la presentación de una justificación que sostuviera la oferta planteada. Una vez analizada por los técnicos, "se acordó estimarla y admitirla, en base a la justificación y a los argumentos expuestos en el informe técnico, de 26 de abril de 2017", indicó Sanmartín. Así, la clasificación de las cinco proposiciones presentadas deja la empresa Recolte como primera clasificada, al resultar la oferta económicamente más ventajosa y mejor valorada, por lo que se propuso como adjudicataria provisional.

En Barro

Además de la oferta de menor precio, "la firma ofrece las instalaciones más idóneas", apuntó la edila, dado que la nave está situada en polígono industrial de Barro, sin viviendas próximas. Además, añadió, "su plan de organización de servicios es uno de los más coherentes, bien estructurados y con justificación de su dimensionamiento". Por otra parte, el número de personal propuesto se adapta a las prestaciones previstas. También la dotación de medios materiales es adecuada y el número de contenedores propuestos supone "la oferta más completa", además de proponer "el mejor sistema de gestión de la calidad y el mejor programa de motivación social e información ciudadana", según explicó Sanmartín.

La concejala apuntó que a la Mesa de contratación, además de los técnicos municipales asistieron un ingeniero enviado por la Diputación de Pontevedra, la empresa consultora que elaboró los pliegos de condiciones y representantes de los grupos municipales del PP, del PSdG-PSOE y de Marea de Marín, a los que agradeció su trabajo.

Sanmartín criticó que no asistiese a "ninguna de las reuniones a las que fueron convocados" los representantes del grupo municipal del BNG, "que rechazó las convocatorias, rehusando recoger las notificaciones y no asistiendo la ninguna, a pesar de ser su deber y formar parte de este órgano", subrayó la concejala de Medio Ambiente, quien concluyó su intervención recordando que la propuesta que ayer fue a pleno contó "con todos los informes favorables".

En el debate de la cuestión, el concejal de Marea de Marín, Aarón Franco, expuso que esta formación ve "con preocupación" todo lo que se refiere al pliego de la basura y la adjudicación del contrato.

Privatización

A Marea le preocupa -explica el concejal- la privatización del servicio, ya que esta formación apostaba por su remunicipalización para "no vender lo público, garantizar una correcta ejecución del servicio, procurar la eficiencia económica para el vecindario, garantizar los derechos laborales de los trabajadores y ejecutar políticas respetuosas con el medio".

Criticó, en segundo lugar, que se crease un conflicto laboral con los trabajadores "en el que nos acusaron de manipularlos para obtener beneficios políticos" y cuyo objetivo era "que se produjeran despidos. Finalmente la ley nos doy la razón y no les quedó más remedio que establecer una plantilla mínima", aseguró Franco Outón.

Para Marea de Marín, el sistema de puntuación que el gobierno local propuso y finalmente aprobó, en el que no se incluyó ninguna de las enmiendas de esta formación "era un desastre y las consecuencias no hay más que mirarlas en la oferta técnica de la empresa propuesta". Para esta agrupación, el vecindario de Marín "paga más de lo debido en el recibo de la basura por culpa del PP, por privatizar el servicio y por no apostar por la política del compostaje y de la conservación del medio", por eso, para la formación rupturista "ustedes hipotecaron, comprometieron el futuro de esta villa por ocho años con este contrato, aunque estamos a la espera de posibles recursos", dijo.