No solo los menores son el objetivo de las charlas preventivas de la Guardia Civil frente a los peligros que esconden internet y las nuevas tecnologías. Los expertos de la Comandancia de Pontevedra han decidido que también es una buena fórmula concienciar a los padres de la necesidad de supervisar el acercamiento y uso por parte de sus hijos a este nuevo mundo que ha supuesto una auténtica revolución en nuestras vidas.

Con esa filosofía, el experto en delitos telemáticos de la Guardia Civil de Pontevedra, José Torres, impartió ayer una charla a padres y docentes del colegio Los Sauces. Cada una de estas charlas comienzan con un mensaje claro por parte de Torres: "Yo siempre digo que no se puede demonizar a las nuevas tecnologías", explica, "son extraordinarias" y uno de los mayores avances para la humanidad en los últimos siglos. Por lo tanto, no hay que escapar de ellas aunque sí "utilizarlas con sentido común, que es a veces el menos común de los sentidos". Y también estar alerta ante los peligros que esconden, que cada vez son más.

En su encuentro de ayer con los padres, Torres volvió a incidir en los principales riesgos a los que se enfrentan los menores cuando se conectan a internet o hacen uso de las redes sociales. Hizo hincapié especialmente en el uso del terminal del teléfono móvil y considera fundamental para evitar problemas "controlar y supervisar la actividad que realizan tus hijos a través de la telefonía móvil, la tablet o el ordenador de sobremesa".

Además de los peligros ya conocidos, como el sexting, el ciberacoso, la geolocalización o la filtración a la red de datos sensibles que luego pueden ser comprometedores, Torres advirtió de riesgos menos conocidos como pueden ser los juegos "online" o los propios videojuegos en las consolas.

Facturas de 900 euros

El peligro llega a través de dos vertientes: En primer lugar, alerta de la posible adicción a estos juegos de tal forma que el menor llega a pasar horas y horas ante el ordenador o el teléfono móvil. El segundo es un riesgo económico. Y es que Torres advierte de que muchos de estos juegos "online" ofrecen la posibilidad de descargar el programa o aplicación de forma gratuita y también permite comenzar a jugar sin cargo alguno pero esconden compras dentro del mismo que son prácticamente ineludibles si se quiere avanzar o ganar: "Son los que se llaman sistemas free to play & pay to win, es decir, juega gratis pero paga para ganar", indica Torres. El juego puede generar una adicción en el menor que luego le lleve a hacer compras incluso de manera compulsiva para avanzar en el mismo. Este experto de la Guardia Civil cree que en algunos casos la adicción a este tipo de juegos y realizar compras en ellos se puede convertir en una conducta "muy cercana a la ludopatía". De hecho, bautiza algunas de estas aplicaciones como "unas tragaperras 3.0".

Por ello considera que "es bueno conocer a qué está jugando el menor dado que existe una clasificación de los juegos por edades y contenidos que pueden facilitarnos el control" y evitar sorpresas desagradables como "padres que se encuentran con facturas de 900 y pico euros en este tipo de juegos".

Apuestas y juegos de azar

Aunque las restricciones legales también impiden a los menores acceder a determinados juegos de azar y apuestas en internet, Torres recomienda estar también atentos a posibles artimañas de los menores para acceder igualmente a este tipo de páginas o contenidos aportando datos falsos.

De hecho, esto sucede con muchos preadolescentes que son activos usuarios de las redes sociales a pesar de que su uso no está permitido antes de los 14 años. "Lo que suele suceder -explica este experto de la Comandancia- es que creen el perfil dando todos sus datos verdaderos, desde el nombre al día y mes de nacimiento pero cambiando el año".

Los juegos fueron tan solo uno de los apartados que abordó este experto de la Guardia Civil con los padres del colegio Los Sauces. Torres también entró en detalles con problemas más conocidos pero no menos peligrosos como el ciberacoso o el sexting. La situación de Pontevedra ante estas problemáticas generadas por las nuevas tecnologías y los menores es similar a la de otras provincias españolas, aunque Torres destaca que se está detectando "en términos generales, un ascenso de los casos de sexting".

Se trata, en muchos casos de concienciar a los menores (pero a los padres también) de que cualquier cosa que se introduce en la red "se vuelve incontrolable" en cuestión de horas. Y es muy frecuente que el envío de una imagen de contenido erótico o sexual a un contacto (su novia o novio o una amiga o amigo) puede acabar siendo trasladada a terceras personas que la difundan haciéndose viral en cuestión de horas. El consejo, no enviar este tipo de imágenes comprometedoras.