El Equipo de Delitos Telemáticos de la Comandancia de Pontevedra tiene en su haber algunos hitos como el de liderar los primeros golpes a los grupos de pederastas en la llamada red oscura, subred o la "red Tor". De hecho, en 2016 saltaba a los titulares de la prensa la operación desarrollada por el equipo pontevedrés y que permitió detener a 8 personas en toda España por pornografía infantil. La investigación permitió también llegar hasta un vecino de A Mariña, en Lugo, quien supuestamente utilizaba a sus dos propias hijas de cuatro años de edad para producir imágenes de sexo duro con ellas, incluso, según la calificación del fiscal, respondiendo a solicitudes a la carta de la red de pederastas con las que compartía estas imágenes.

En los últimos días se ha conocido que la Fiscalía solicita una condena de 33 años de prisión para este hombre, que ingresó en prisión preventiva tras ser detenido.