El deslinde marítimo-terrestre de Costas en el casco urbano todavía genera dudas entre los ciudadanos. Espacios públicos como la antigua Escuela de Magisterio o el Estadio da Xuventude, o privados, como viviendas cerca de las marismas de Alba o incluso en la calle Sierra fueron hasta hace unos años objeto de discusión sobre su presencia o no dentro de esa "frontera" litoral.

Pero si en la orilla sur del río Lérez hay controversia al respecto, en la orilla Norte el "desbarajuste" es aún mayor, no por el hecho de que no esté claro por donde discurre la línea (que sí está perfectamente definida), sino por el criterio en el que se basa para situar dentro del dominio público marítimo terrestre parte de la avenida de Compostela o la calle Celso Emilio Ferreiro, por ejemplo, pero no el Recinto Ferial. Si futura, obviamente, la Illa do Cobo, pero no el instituto de Formación Profesional ubicado en la entrada de este parque.

Por ello, el Concello ha emprendido negociaciones con Costas para tratar de aclarar este galimatías, que provoca que instalaciones públicas como e l Pabellón Municipal de Deportes, los campos de hierba sintética próximos al campus, el multiusos de A Xunqueira, la sede de la Escola de Forestais del campus, parte de la avenida de Compostela, la calle Juan Manuel Pintos o la de Celso Emilio Ferreiro, el colegio A Xunqueira I y el instituto A Xunqueira II, la Escuela de Idiomas o el centro de formación del profesorado sean de titularidad de la Xunta, la Universidade de Vigo o el Concello, pero los terrenos sobre los que se asientan estén aún en manos de Costas.

El Recinto Ferial o el Pazo da Cultura no entran, en cambio, en ese deslinde marítimo-terrestre y tampoco forman parte de él la calle Alexandre Bóveda y los centros educativos situados en ella y con acceso desde la propia calle.

Entre los terrenos que también están aún afectados por Costas en toda la orilla norte del río y dentro del casco urbano, figura la amplia explanada de aparcamiento frente al Pabellón, un lugar que se utiliza desde hace años como aparcamiento disuasorio pero con un firme muy deficiente que debe ser acondicionado cada año ya que Costas ni permite una pavimentación más permanente.

Con el fin de resolver este "puzzle" de titularidad de terrenos, el gobierno local ha emprendido negociaciones con la Jefatura Provincial de Costas para lograr la desafección de esos miles de metros cuadrados, de modo que los terrenos pasen a ser de titularidad de las administraciones que ya son dueñas de los edificios en ellos construidos. En este caso se trata del Concello (sobre todo los pabellones y calles), la Xunta (los centros educativos) y la Universidade de Vigo, por las instalaciones del campus, en especial Forestais.