Una de las novedades que introdujo la nueva ley de seguridad ciudadana es la multa a comportamientos peligrosos como la proyección de haces de luz, mediante cualquier tipo de dispositivo, hacia pilotos o conductores de medios de transporte que pueden deslumbrarles, distraer su atención y provocar accidentes. Se castigaba así acciones peligrosas como los deslumbramientos de pilotos de aeronaves con los punteros láser. El pasado año se impuso la primera de estas multas en la provincia de Pontevedra por uno de estos casos. Una única multa por una cuantía nada despreciable, 30.001 euros, según los datos del Ministerio del Interior.

Uso indebido de uniformes

Otro caso curioso, que generó debate, son las multas que se concebían por el uso de uniformes, insignias y otras condecoraciones, así como otros equipamientos, de las fuerzas de seguridad, siempre que estos pudieran "generar engaño", como recoge la ley. En Pontevedra se tramitó también una única multa de 601 euros por esta cuestión. Hubo otras 15 sanciones por consumir alcohol en vías o transporte público.

Servicios sexuales

También se tramitaron tres multas en virtud del artículo 36.11, que castiga a quienes soliciten o acepten servicios sexuales retribuidos en lugares de tránsito público o en zonas destinadas al uso de menores, así como cuando estas conductas puedan generar un riesgo para la seguridad vial.

No hubo multas por el escalo de edificios y monumentos, pero sí se registraron 7 sanciones por valor de 1.700 euros por la celebración de reuniones o manifestaciones en lugares de tránsito público.