La reforma de la calle Lepanto, una de las pocas del barrio de San Antoniño a las que no ha llegado todavía la remodelación urbana del Concello, "se hará" cuando se disponga de presupuesto para ello, porque ahora mismo "hay otras prioridades". Esta es la réplica que ayer lanzó el gobierno local a los vecinos y comerciantes de la calle que el pasado sábado celebraron una asamblea para denunciar el "abandono" del vial.

Sin fijar calendario alguno para actuar en Lepanto, el gobierno local evita comprometerse y apunta tan solo que sí se reformaron otras calles próximas (la mayor parte del barrio de San Antoniño) porque estaban en peor situación.

Los residentes recordaron que "hace veinte años" que no se actúa en ese vial y dicen estar "hartos" de no encontrar respuesta a sus demandas de diálogo, por lo que no descartan comenzar protestas, que incluirían algún corte de tráfico.

En los últimos años, especialmente en el mandato pasado, se actuó en buena parte del entorno, en calles como Javier Puig, José Millán, Víctor Cervera Mercadillo, Gonzalo Gallas y Blanco Porto. En años anteriores se mejoró algo San Antoniño y parte de Benito Corbal y la última reforma se aplicó en Loureiro Crespo, con la plaza del Hospital.

Además de Lepanto, solo restaría la remodelación de parte de Cobián Areal y de la totalidad de Casimiro Gómez, así como alguna otra pequeña calle. Por ello los vecinos de Lepanto dicen sentirse "marginados" al quedar, de momento, fuera de estos planes.

El gobierno local explica gráficamente que "si más dinero hubiera, más allá llegaría", según apuntó ayer el portavoz municipal, Raimundo González Carballo. El edil insiste en que "coincidimos con los vecinos en la necesidad de actuar ahí y en otras zonas, pero ahora misma hay otras prioridades y se irán atendiendo en próximos presupuestos". "En una calle -añade de más reciente apertura que José Millán y Javier Puig, las últimas que se remodelaron en el barrio por unos 700.000 euros aproximadamente. Al igual que otras calles de San Antoniño, los proyectos fueron impulsados por el PSOE en el mandato pasado, si bien se ejecutaron en el presente, ya con los socialistas en la oposición. Desde entonces el BNG solo ejecutó la peatonalización del frente del Hospital.

De este modo, se evita fijar un posible calendario para la calle Lepanto, el mismo día en el que el gobierno local aprobaba una serie de obras de "prioridad peatonal y accesibilidad" por más de 550.000 euros en otras áreas del municipio. Se trata del calmado del tráfico y una senda escolar en el colegio de A Carballeira (Lourizán) por 90.000 euros y medidas similares en O Cruceiro (Lérez), por 103.000 euros más.

También se acordó rehabilitar por 234.000 euros los accesos a Os Fontáns (Santa María de Xeve) y mejorar la accesibilidad y las aceras en la avenida das Camelias, en Pontemuiños, por 128.000 euros.

La actuación en el entorno del colegio de la Carballeira fue adjudicada la empresa Ediserpo con un plazo de ejecución de tres meses, mientras que en Lérez, con el mismo periodo, la empresa es Naturgalia.

Segundo explicó González Carballo, el proyecto de calmado de tráfico y mejora de la accesibilidad de la avenida das Camelias incluye el arreglo de las aceras, instalación de "lombos" y otras mejoras. La empresa adjudicataria del proyecto tendrá un plazo de tres meses para ejecutar la obra, que se eleva a cuatro en el caso de la rehabilitación integral del acceso a Os Fontáns, en Santa María de Xeve.