Chema Fraga Linares, vecino de Cambre, en A Coruña, ha dedicado su vida laboral al mundo del caballo, ya sea como preparador de ponys para campeonatos de saltos, el entrenamiento de caballos como mascotas o su club hípico. Tras años de entrega, los muchos amantes de la equitación con los que ha compartido actividades han sumado esfuerzos para obsequiarlo con un regalo solidario.
Se trata de una silla de ruedas a motor que Chema Fraga Linares tendrá que utilizar en adlenate, después de que una grave enfermedad le haya producido una discapacidad.
Chema Fraga Linares pidió ayuda a Amigos do Cabalo de Poio, cuyo presidente, Manuel Patiño, encabezó la iniciativa solidaria. A la misma se sumaron los integrantes de este colectivo, así como de Ruta Rumba y de los Cabaleiros Os de Sempre, de Romai, en Baión.
"Organizamos una ruta y también una colecta, en la que participamos los integrantes de las asociaciones y también otras personas redlacionadas con el mundo del caballo".
En total, cerca de 200 personas colaboraron bien aportando fondos o con acciones voluntarias para ayudar a otro aficionado al universo ecuestre. "Chema Fraga es todo un veterano, llevo acompándolo en el mundo del caballo desde que yo era pequeño, siempre interesado por todo lo que tuviese que ver con las razas, el temperamento y carácter de los caballos, la equitación etc".
Tras reunir los fondos necesarios, Amigos do Cabalo, Ruta Rumba y Cabaleiros Os de Sempre se han hecho finalmente con una silla adaptada para la dolencia de Chema Fraga. El vehículo fue adquirido ayer y en adelante facilitará al enfermo sus desplazamientos, ayudándolo en las subidas, durante excursiones o viajes, o simplemente aliviándole el cansancio. Todo ello busca facilitar que, en la medida de lo posible, el afectado siga disfrutando del mundo del caballo y pueda acudir a los escenarios donde se celebran rutas, concentraciones exhibiciones etc.
Los aficionados al mundo ecuestre prevén hacer entrega de la silla mañana. Será un acto sencillo que "tendrá lugar en el hospital Juan Canalejo, donde está ingresado tras sufrir un cáncer de médula", señala Manuel Patiño, que lamenta que al enfermo "ya le han confirmado que no podrá volver a caminar y se había gastado prácticamente todo su patrimonio en medicamentos y tratamientos".
La iniciativa solidaria buscaba también expresar el afecto de los muchos aficionados capitalinos al mundo del caballo a un profesional que "durante años preparó caballos pony para saltos y también para que pudiesen montarlos los niños", señala el presidente de Amigos do Cabalo de Poio, que lamenta que una enfermedad hay cortado la entrega de Chema Fraga Linares a distintas actividades ecuestres.
"Es una pena para el mundo del caballo", señala Manuel Patiño, "porque como profesional del caballo ha ejercido en Caraluña, en Francia e Italia, traía caballos de distintos países y a la inversa, muchos de nosotros le hemos vendido caballos de monte gallegos".
Los integrantes de las asociaciones de promoción del caballo inciden en la importancia de aficionados que, como Chema Fraga Linares, divulguen en mundo ecuestre y contribuyan a la protección y conservación de animales domesticados por primera vez hace unos 5.000 años y que de hecho figuran en pinturas rupuestres datadas 10.000 años antes de Cristo. Se los considera, con el perro y el gato, los acompañantes perfectos del hombre, al que han servido en los trabajos del campo, en la guerra, como medio de transporte y de entrenimiento.
También se ha utilizado su carne y su pelaje, frecuentemente usado en instrumentos de cuerda de muy fina calidad: el arco de un violín puede llegar a estar compuesto por cerca de 150 cerdas de cola de caballo.
