El Pabellón Municipal de Deportes, el multiusos de A Xunqueira, la sede de la Escola de Forestais del campus, parte de la avenida de Compostela, la calle Juan Manuel Pintos o la de Celso Emilio Ferreiro, el colegio A Xunqueira I y el instituto A Xunqueira II, la Escuela de Idiomas o el centro de formación del profesorado.

Son algunas de las edificaciones que se asientan sobre terrenos que no son de los titulares de esos servicios, sino que están en manos de Costas, dentro de un complejo y caótico deslinde marítimo-terrestre que incluye también toda la Illa das Esculturas pero no el Recinto Ferial ni el Pazo da Cultura. Tampoco forman parte de ese dominio la calle Alexandre Bóveda y los centros educativos situados en ella y con acceso desde la propia calle.

Entre los terrenos que también están aún afectados por Costas en toda la orilla norte del río y dentro del casco urbano, figura la amplia explanada de aparcamiento frente al Pabellón, un lugar que se utiliza desde hace años como aparcamiento disuasorio pero con un firme muy deficiente que debe ser acondicionado cada año ya que Costas ni permite una pavimentación más permanente.

Con el fin de resolver este "puzzle" de titularidad de terrenos, el gobierno local ha emprendido negociaciones con la Jefatura Provincial de Costas para lograr la desafectación de esos miles de metros cuadrados, de modo que los terrenos pasen a ser de titularidad de las administraciones que ya son dueñas de los edificios en ellos construidos. En este caso se trata del Concello (lsobre todo los pabellones y calles), la Xunta (los centros educativos) y la Universidade de Vigo, por las instalaciones del campus, en especial Forestais.

La desafectación del aparcamiento disuasorio frente al Pabellón abriría la puerta al Concello a actuar de forma más definitiva en ese recinto, situado al borde del río Lérez y que abarca desde el puente de O Burgo hasta el de Santiago. Al margen de que ya no sería necesario solicitar permiso a Costas para acondicionar la zona cada año (repleto de socavones y baches que forman grandes charcos con las lluvias), también facilitaría su incorporación al plan que maneja desde hace meses el Concello para peatonalizar el puente de O Burgo y reordenar todo su entorno por cerca de dos millones de euros. En cambio, no entraría en este proceso la estación de servicio de la zona, que cuenta con concesión de Costas hasta 2018.

El gobierno local afirma que "esta desafectación ya está negociada con Costas", pero la tramitación aún se prolongará un año, con lo que pare entonces también podría estar decidido si la gasolinera sigue o no en su actual emplazamiento.