El portavoz del PP en Ponte Caldelas, Ricardo Castro, emplazó ayer al alcalde, Andrés Díaz, a dimitir tras conocerse la sentencia que declara nulos los despidos de las dos antiguas trabajadores del Centro de Información á Muller (CIM) y que impone su reincorporación, el pago de los salarios desde enero y también una indemnización por daños morales de 5.000 euros a cada una de ellas.

"Si Andrés Díaz tuviese un mínimo de vergüenza dimitiría inmediatamente como alcalde y pediría disculpas a todas las mujeres del municipio que estuvieron privadas de los servicios de la abogada y la psicóloga por una decisión suya que va a costar miles de euros al Concello de Ponte Caldelas", señala Castro.

El PP señala que "ya avisó en su momento de las consecuencias jurídicas de este despido y de su coste económico para el municipio".