No son pocos los aficionados al skate y a otras modalidades parecidas en la ciudad que se ven obligados a peregrinar por la comarca, e incluso por la provincia, para encontrar un skate-park en condiciones para poder practicar su deporte favorito. Y es que Pontevedra carece de unas instalaciones adecuadas para la práctica de estas actividades netamente urbanas, una laguna eterna pero que es especialmente grave desde que hace una década comenzaron las demandas de los aficionados y las promesas, hasta ahora incumplidas, del Concello.

El PP se encargó ayer de recordar esta carencia y pretende forzar un acuerdo plenario para que el gobierno local asuma de una vez la ejecución de un skate-park. Reclama que se ubique en el último emplazamiento planteado, la pasarela sobre el tren en la calle Doce de Novembro. Pero esta no es más que una de las numerosas ubicaciones barajadas en estos diez años.

En 2009 ya se propuso su ejecución en Mollabao, justo debajo del puente de la autopista, y llegó a adjudicarse la obra por unos 200.000 euros, pero el proyecto se topó con la negativa del Ministerio de Fomento para autorizar ese uso. El Concello no había tenido el cuidado de preguntar antes de adjudicar, en septiembre de 2010, aquellos trabajos. Incluso hubo que anular el contrato firmado al efecto y negociar indemnizaciones con la empresa perjudicada.

La plaza de José Martí fue un escenario improvisado de las evoluciones de los monopatines durante años, entre las quejas de los vecinos, así como Curros Enríquez, y los más afortunados incluso habilitaron naves, alguna de ellas abandonada, para crear sus particulares skate-parks de andar por casa.

La situación llevó a los aficionados a movilizarse en varias ocasiones, "armados" con sus bicis, monopatines y demás vehículos, para reclamar un lugar en el que practicar sin molestar a nadie. Las protestas son una reacción al retraso que acumulan los sucesivos proyectos municipales para crear un parque específico de patinaje.

Después de Mollabao se barajó una explanada junto al puente das Correntes, en la orilla del Lérez, que precisaba de una autorización de Costas. Aunque ese permiso llegó en 2014, nunca se concretó el proyecto, aunque hasta la Escola de Canteiros llegó a presentar unos prototipos de pistas en piedra.

Finalmente, la ejecución del Eje Atlántico ferroviario, con la creación de varias pasarelas sobre las vías, se presentó como la alternativa definitiva para resolver esta larga carencia. En marzo de 2016 se firmaba con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) el convenio para la cesión de esos espacios y de inmediato se anunció que el de Doce de Novembro albergaría un skate-park. Sin embargo, como denuncia el PP, un año después no hay avance alguno, como tampoco en el acondicionamiento público de todas esas plataformas.

El PP emplaza al gobierno local a reactivar ese proyecto para los patinadores y poner fin a una década de espera.