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El ciber: superviviente de la era digital

Solo quedan dos establecimientos que ofrecen navegación en internet en Pontevedra - Son negocios que, además, brindan asesoramiento en nuevas tecnologías a sus clientes

Raúl Ogando, en su ciber + Ke Internet. // Rafa Vázquez

Entre tanto smartphone, tablet y smart tv, rara es la persona o familia que no tiene acceso a internet en sus propios dispositivos o en el hogar. La era digital llegó para quedarse, cambiándolo todo. En sus primeros inicios surgieron los ciber, aquellos establecimientos en los que el cliente podía navegar en internet desde ordenadores o mantener conversaciones con el ya tan olvidado Skype. Hasta en las ciudades más grandes son pocos los que han conseguido mantenerse a flote, pero, con mucho mérito, siguen viviendo de las nuevas tecnologías. En Pontevedra ya solo quedan dos: Doble Click, en la calle Virgen del Camino, y +Ke Internet, en la Echegaray. Auténticos supervivientes en el siglo XXI.

Roberto Campelo se ha convertido en una suerte de asesor de sus clientes. Desde el ciber de la calle Virgen del Camino, que abrió en 1998, y que lleva el nombre de Doble Click desde 2004, asegura que en los últimos tiempos la mayoría de las personas que acuden hasta el local son adultos que necesitan gestionar documentos oficiales que tienen que bajar desde páginas web de difícil navegación desde los dispositivos móviles o tablets. En numerosas ocasiones él termina brindándoles la ayuda que precisan para conseguir su objetivo.

"Mucha gente viene para gestionar sus citas con el INEM, la Renta, citas con el médico... Cada vez todo depende más de internet, y todavía hay gente que no dispone de este servicio en casa o que no lo sabe utilizar", explica. "Por ejemplo, vinieron muchos para reservar las plazas de sus hijos en las escuelas infantiles", añade.

Pero, curiosamente, entre su clientela también se encuentran numerosos estudiantes, sobre todo escolares. "A los niños les piden muchos trabajos a ordenador, claro, y no todos los padres saben manejar determinados programas informáticos. Entonces vienen ellos directamente con los trabajos de sus hijos, a veces para pasarlos a papel", afirma.

Campelo reconoce que no existe un perfil del usuario de ciber, ya que puede variar tanto en sexo como en edad. Hay de todo un poco.

En esto coincide con Raúl Ogando, el dueño de + Ke Internet, que cogió el traspaso del local en el que instaló su ciber en las inmediaciones del puente de A Barca hace ya cuatro años.

"Me quedé en paro porque cerró la empresa en la que llevaba trabajando más de veinte años, así que me puse a buscar trabajo o algo en lo que emprender", explica.

Comenzó a mirar por Vigo, ciudad en la que vive, pero no había nada que le convenciese, cuando encontró este local.

"Yo era del ramo de la administración y la informática para mí era solo un hobby", confiesa este hombre que ahora está al frente de un negocio que, como su nombre indica, ofrece otro tipo de servicios, como el de locutorio.

"Como el tema de internet no da para mucho, solo para pagar el alquiler, a lo sumo, decidí diversificar el negocio", reconoce. Por ello, en su ciber se pueden comprar desde pendrives hasta teléfonos móviles, artículos de papelería o realizar recargas telefónicas en dispositivos prepago.

Asimismo, al igual que en Doble Click, en este ciber también se ayuda a los clientes que lo necesitan con la informática, hasta el punto de que incluso se hacen transcripciones de textos en ordenador.

"Yo les explico lo que sé, pero normalmente son cuestiones de procesadores de textos o Power Point, para trabajos de los estudiantes, que vienen muchos", cuenta Raúl Ogando.

"Mucha gente trae documentos para imprimir o fotos", añade.

Además de los ordenadores, el local cuenta con dos locutorios para realizar llamadas telefónicas. "Ya solo quedamos dos negocios en Pontevedra que ofrezcamos este servicio", dice el dueño del ciber.

La crisis también se ha dejado notar en este tipo de negocio, que durante muchos años vivió de los inmigrantes. "Ellos son los que utilizan el locutorio y los que más usaban los ordenadores, por el Skype. Pero con la crisis muchos tuvieron que irse a sus países de vuelta, por lo que ya no tenemos tantos clientes de otras nacionalidades", indica.

Por lo general, los ciber tienen más clientela entre semana, los días laborables, cuando se mueven más cuestiones de papeleo "y la gente aprovecha para imprimir sus curriculum", manifiesta Roberto Campelo, que dice también que es habitual ver a clientes imprimiendo sus billetes de avión o reservas de hoteles que han realizado por internet. "Lo normal es que tengas clientes de lunes a viernes, porque los sábados son días que no tienen movimiento", sostiene Raúl Ogando.

Por el momento, parece que con dos ciber en esta capital de provincia es suficiente. "Y que duren mucho más", desea uno de los clientes asiduos de un negocio en riesgo de extinción.

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