Circular durante la tarde de ayer por la AP-9 en dirección a Santiago a la altura de Barro se convirtió durante unas dos horas en un suplicio para los cientos de conductores atrapados en un monumental atasco generado por el incendio declarado en un camión.

El suceso, que se originó en una rueda del vehículo y se produjo poco antes de las seis de la tarde, provocó de inmediato el corte de los dos carriles en sentido Norte entre los kilómetros 117 y 118 aproximadamente, muy cerca del enlace de la AP-9 con la autovía do Salnés, en Curro. El cierre total se prolongó durante una media hora aproximadamente. Sobre las 18,30 horas Tráfico conseguía habilitar uno de los carriles, con el camión afectado arrimado al arcén. No obstante, la circulación permaneció afectada durante al menos dos horas.

Además, la gran humareda que provocó la combustión de los neumáticos se extendió a todo el ancho de la autopista, por lo que el tráfico que circulaba hacia Pontevedra también se vio frenado.

El fuego comenzó en una rueda y aunque el conductor, que resultó ileso, pensó en sofocarlo él mismo, enseguida comprobó que no era posible, por lo que se solicitó la presencia de los Bombeiros do Salnés. Se salvó la cabeza tractora, al separarla de la gabarra, pero la caja trasera, cargada de latas de conserva vacías y materiales metálicos, quedó totalmente calcinada, según indicaron desde este servicio.

Una hora y media después del primer aviso, la situación ya estaba controlada -solo se trabajaba en tareas de refrigeración- y el tráfico discurría con cierta fluidez por el único carril disponible en dirección a Santiago. No obstante, aún se tardó una media hora más en normalizar por completo la circulación mientras se retiraban los restos del vehículo y se limpiaba la calzada. A las 20.00 horas Tráfico daba por reabiertos todos los carriles.