El área sanitaria de Pontevedra cerrará este año más de un centenar de camas con motivo de la época estival, una cifra similar a la de años anteriores. Este número, que todavía no ha sido hecho público oficialmente, es el que la gerencia del Complexo Hospitalario avanzó hace unos días a los sindicatos ante sus preguntas al respecto. El gerente del CHOP, José Ramón Gómez Fernández, mantendrá en el mes de mayo un encuentro con la junta de personal en la que, previsiblemente, esta será informada sobre el número de camas que se cerrarán este verano en los hospitales pontevedreses. Así lo aseguraron ayer a FARO fuentes sindicales, que lamentan que se trate de una decisión "impuesta" por el Sergas "en la que los sindicatos no podemos ni negociar ni pactar".
El cierre de camas se efectuará entre los meses de junio y octubre y afectará, según las mismas fuentes, a todos los servicios en general, con especial incidencia en los de Cirugía, Medicina Interna, Neurología y Ginecología. "Conseguimos que el año pasado no se cerrasen camas en Oncología", recalcan.
"Para nosotros es mucho tiempo teniendo en cuenta las listas de espera que hay", se lamentan.
"No hay que hablar de cierre"
De forma muy contraria se manifestó ayer el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña, que dijo que "no hay que hablar de cierre de camas, sino de que todas las camas están a disposición de la población del área de Pontevedra para las necesidades que sean".
En declaraciones antes de clausurar un congreso sobre pacientes crónicos en el Pazo da Cultura, el máximo responsable del Sergas recordó que en el período estival "baja mucho la demanda" y "todo tipo de actividad". Además, añadió, "los profesionales también tienen que coger sus vacaciones". "No podemos contratar especialistas, que no hay, para hacer intervenciones que necesitan de cierta especialización, por lo que adaptamos las necesidades", explicó.
Tal y como anunció Vázquez Almuiña, se intentará que las salas que tengan menos actividad coincidan con las vacaciones de los profesionales. "Es una coordinación, pero tiene que saberse siempre que todas las camas, todos los quirófanos, servicios de urgencia y centros de salud están preparados para la atención de las necesidades de la población del área sanitaria de Pontevedra y de todos aquellos que nos visitan en período estival", resumió.
Respecto a si serán finalmente más de un centenar las que se procederá a cerrar, al igual que en veranos anteriores, el conselleiro evitó confirmar la cifra y recalcó que "la previsión la está llevando a cabo el equipo directivo de acuerdo con los representantes sindicales y las peticiones de vacaciones de los profesionales".
Cada verano el cierre de camas provoca las críticas de los sindicatos en el área sanitaria. El año pasado a principios del mes de junio se celebraban dos concentraciones de trabajadores del CHOP por esta cuestión, que, según la CIG, uno de los convocantes, llevaría al Sergas a cerrar 110 camas en Pontevedra otras 30 en O Salnés, cifras que la gerencia del Complexo Hospitalario reducía a un centenar en total: 80 en Pontevedra y 20 en O Salnés.
El que entonces era el gerente, José Manuel González, recalcaba entonces, igual que lo hizo ayer Almuiña, que "desafortunadamente, no tenemos especialistas en paro que puedan suplir a los que se van de vacaciones". "Tenemos escasez de facultativos", indicaba.
