El actual programa del ARI en Estribela y el casco viejo estaba previsto hasta diciembre de 2016, pero el retraso en la llegada de los fondos obligó a prorrogar su vigencia hasta finales de este año. A falta de casi ocho meses para esa fecha, el Concello abrirá una nueva convocatoria de ayudas al disponer aún de fondos sobrantes de las dos citas anteriores, en especial en el centro histórico, otro de los barrios inspeccionados ayer por los técnicos de Fomento y de Vivenda. Allí pudieron conocer, desde el exterior, las viviendas en las que ya se actúa, así como las reformas en el yacimiento de García Escudero. La mejora de las calles Tristán de Montenegro y Pratería Vella está pendiente de los informes de Patrimonio.