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El plan de rehabilitación de Estribela cumple diez años con obras en más de 230 viviendas

Técnicos de Fomento y de Vivenda, instituciones que han financiado parte del programa, inspeccionaron ayer los proyectos -El barrio fue declarado ARI el 3 de mayo de 2007

Una de las calles reformadas en esta década en Estribela. // G. Santos

El barrio de Estribela, en Lourizán, acaba de cumplir diez años como Área de Rehabilitación Integral (ARI), un rango que en esta última década ha permitido a sus residentes optar a ayudas y subvenciones para mejorar sus viviendas. Coincidiendo este cumpleaños, técnicos del Ministerio de Fomento y del Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) -entidades que aportaron parte de los fondos empleados- realizaron ayer una inspección de los trabajos realizados hasta ahora, acompañados de la concejala de Urbanismo, Anabel Gulías, y técnicos municipales, entre ellos los de la oficina del ARI.

En estos diez años desde que el 3 de mayo de 2007 Estribela se convirtió en la primera ARI del municipio, se completaron cinco fases de actuación, con 2,4 millones de euros de iniciativa pública y privada. La declaración inicial recogía la posibilidad de acometer tareas de rehabilitación en 481 viviendas. A Día de hoy se realizaron actuaciones en 233 y la sexta fase, actualmente en marcha, incluye la previsión de mejorar otros 58 hogares más.

Obras públicas

En la parte pública del ARI de Estribela, en estos diez años se concretó una inversión de algo más 807.000 euros, procedentes sobre todo de fondos municipales, pero también del Ministerio de Fomento y de la Xunta, si bien la administración autonómica ya no participa en estos últimos años en la financiación. Se actuó en calles como Cruceiros, das Laxes, Senén Sobral, Pedra Longa, Comboa, do Mercado y en parte de la plaza de Marqués de Valterra.

La inspección de ayer por parte de Fomento forma parte de una revisión general de los centros históricos de Galicia declarados ARI. La comunidad es una de las más beneficiadas por estos fondos ya que se considera que "es donde mejor se ejecutan", en buena parte por la existencia de oficinas técnicas específicas para su gestión.

Tras Estribela, a finales de 2012 fue declarado ARI el centro histórico urbano, si bien su tramitación efectiva no comenzó hasta 2015 ante el retraso en la llegada de los fondos. De hecho, se estableció un plazo de ejecución, hasta noviembre de 2016, que fue necesario prorrogar, como ocurrió también con la fase actual del barrio de Lourizán.

Hace aproximadamente un año se puso en marcha un tercer ARI, que incluye el ámbito vinculado al Camiño Portugués a Compostela y ofrece ayudas para a actuar en viviendas y edificios situados en esta ruta jacobea a lo largo de siete parroquias (Pontesampaio, Canicouva, Tomeza, Salcedo, Lérez, Cerponzóns y Alba) y el itinerario por el casco urbano, desde O Marco hasta A Santiña. A diferencia de los otros dos, que son gestionados por el Concello, este tercer plan está dirigido directamente por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, ya que se extiende a todos los tramos jacobeos por Galicia.

Cuantía de las ayudas

El proceso de funcionamiento es similar a los ARI de Estribela y del centro histórico, ya que los solicitantes podrán financiar con cargo a estas ayudas hasta el 35% del presupuesto subvencionable de las obras de rehabilitación, con un límite máximo de ayuda de 11.000 euros por vivienda. Las ayudas podrán concederse a las personas propietarias únicas de edificios o viviendas, comunidades de propietarios y agrupaciones de comunidades de propietarios, y las actuaciones subvencionables deberán adaptarse a las normativas vigentes en materia de edificación, accesibilidad, patrimonio cultural y urbanismo.

En las zonas urbanas las ayudas irán destinadas únicamente a las viviendas ubicadas en el trazado del Camiño, con la salvedad de que la financiación por esta vía es incompatible con la que pueda llegar a través de otro ARI. En el casco viejo conviven ambos planes pero el propietario que se acoge a uno no puede solicitar el otro. A su vez, en las zonas rurales pueden acceder a las ayudas todas las viviendas incluidas en la parroquia por la que pasa el Camiño Portugués, y no sólo aquellos inmuebles situados estrictamente en la ruta.

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