El gobierno local aprobó ayer el proyecto de rehabilitación integral del barrio de O Cobo, en Lourizán, uno de los escasos emplazamientos marineros que aún perviven en el municipio pero que está atrapado entre el mar, la autovía de Marín y el tren al Puerto.

El plan supera los 216.000 euros y servirá de continuidad a unos trabajos iniciados en octubre pasado pero que quedaron inacabados e incompletos, según las quejas vecinales. La actuación, cuya licitación se abrirá en los próximos días con un plazo de ejecución de cuatro meses, incluye la mejora de los accesos al barrio desde la plaza de Placeres, la reordenación del aparcamiento junto al colegio del Sagrado Corazón de Placeres, la rehabilitación integral de sus calles, la mejora del acceso a la playa y una nueva iluminación.

La obra opta a una subvención del Grupo de Acción Costera, lo que permitiría ampliar las actuaciones y acometer trabajos de recuperación patrimonial o de toponimia.