Los controles estáticos para localizar excesos de alcohol al volante fueron el pasado año 176, la cifra más alta de los últimos años, y en ellos se realizaron 13.026 pruebas, con 121 positivos. De ellos, 99 se limitaron a una denuncia administrativa, pero otros 22 fueron derivados a los juzgados por elevados índices de alcohol.

Además, se realizaron unos 200 controles dinámicas, con 102 denuncias administrativas y 76 al juzgado.

Los controles se realizaron el pasado año en al menos en unas 40 calles, pero es la avenida de Buenos Aires el punto con mayor incidencia. En este calle se efectuaron a lo largo del ejercicio 2.055 tests, por delante de los 906 del Paseo de Colón. En tercer lugar aparece la calle José Malvar, con 860 pruebas. Estos tres viales supusieron el 30% de todas las pruebas.

Las diez primeras calles con mayor número de actuaciones de este tipo se completa con Echegaray (682), la avenida de Compostela (658), el puente dos Tirantes (566), la calle Alameda (542), Domingo Fontán (517), Padre Gaite (470) y As Corbaceiras (425).

Otros puntos donde se realizaron controles de alcoholemia son Alexandre Bóveda, plaza de Barcelos, Blanco Amor, Cobián Roffignac, Conde Bugallal, avenida da Coruña, Eduardo Pondal, a Estrada, Fernández Ladreda, plaza de Galicia, Juan Manuel Pintos, avenidas de Lugo y Marín, nudo de O Pino, Padre Amoedo, Palamios, Pintor Laxeiro, La Paloma, Rafael Areses, Otero Pedrayo, Rosalía de Castro, San Blas, San Antoniño o la avenida de Uruguay, entre otros.

Los meses de mayo, junio y diciembre fueron los de mayor actividad policial en este sentido, con 1.540, 2.380 y 2.171 pruebas respectivamente. Marzo fue el que registró menos número, con 377 tests.