El XII Encontro de Palilleiras Galicia en Encaixe de Pontevedra rindió ayer su particular homenaje a la mujer y dijo, bien alto y a través de esta expresión artesanal, "no al machismo".

Más de 1.300 palilleiras se congregaron ayer, y ya van 12 años consecutivos, en el Recinto Feiral de Pontevedra para dar rienda suelta a sus creaciones. La cita artesanal, organizada por la Asociación de Palilleiras de Pontevedra A Fieitiña, contó con participantes de toda Galicia, incluida la localidad de la Costa da Morte Camariñas, tradicionalmente conocida por esta práctica, así como de otros puntos de España, como El Bierzo, Valladolid, Murcia y Madrid, entre otros.

Entre el sonido imparable del choque de los bolillos, las palilleiras se afanaban en comenzar o dar continuación a sus creaciones, muchas de las cuales fueron expuestas o puestas a la venta en los diferentes estands, en los cuales también se podía adquirir todo el material necesario para palillar.

Esta edición desbordó a los propios organizadores. Alexandra Rodríguez y Andrea Rodríguez confiesan que se vieron obligadas a cerrar el plazo de inscripción con una semana de antelación, debido a la excelente acogida del encuentro. "Como este año se facilitó la inscripción vía internet, todavía se quedaron numerosas personas fuera, pero el aforo es el que es y tampoco podíamos anotar a más", se lamentan, aunque se mostraron muy satisfechas por el éxito de la convocatoria.

La concelleira de Cultura, Carmen Fouces, presente junto a otras autoridades en el acto, destacó el "recambio generacional" en iniciativas de este tipo.

Paraguas y lazos

Lo primero que pudieron ver los visitantes del encuentro nada más entrar en el Recinto Feiral fueron los paraguas negros con la frase "Contra a Violencia", ribeteados con puntilla de encaje de bolillos. Además, dentro del propio espacio expositivo, se encontraba un lazo de gran tamaño con los nombres de las 23 víctimas de violencia de género que se han producido en lo que va de año en España. Junto a cada una de ellas, una camiseta con algún motivo de encaje.

Además, cada una de las filas de mesas en las que trabajaban las palilleiras estaban adornadas con globos de color violeta, el que se utiliza en los homenajes a las víctimas del machismo, y los manteles tenían escrita la frase "Ni una menos". Todos los participantes lucieron un lacito con ese color para mostrar su rechazo al sexismo.

Es la segunda vez que la iniciativa apuesta por hacer pública su postura con una buena causa. La primera fue el año pasado, con un gran lazo rosa en apoyo a las mujeres que han pasado o están pasando por un cáncer de mama.

Por otro lado, en esta ocasión también se expusieron tres paneles con creaciones en encaje que dieron forma a los principales monumentos de las cuatro provincias gallegas. En el caso de la de Pontevedra fueron el loro Ravachol y el santuario de A Peregrina, la cacheira de cerdo de Lalín, el pulpo de Ons, la carabela de Baiona y el puente de Rande para Redondela. En el panel de la provincia de A Coruña no faltó el Faro Vilán de Camariñas.

Todos los encajes expuestos serán llevados a subasta y lo recaudado se entregará a alguna asociación que trabaja por la igualdad de las mujeres.

Los participantes en esta XII edición del encuentro recibieron un ejemplar de la publicación "A arte románica no encaixe galego", escrita por el pontevedrés Mario Gallego Rei. En ella, el autor analiza las similitudes entre los motivos que se representan en los encajes y los que figuran en las obras arquitectónicas de estilo románico, desde rosetones de iglesias hasta capiteles o fachadas.

Además de palillar, los asistentes disfrutaron de una comida de confraternidad, durante la cual se realizó un sorteo de regalos y se repartieron diplomas.