El 23 de abril de 1616, acogido a la beneficencia de un cura y rodeado de gente pobre y de mujeres de mala reputación, olvidado por la corte y por todos, moría un genio. Vestido con un hábito, en su última agonía vio la figura de un caballero que lo miraba intrépido. Se podría decir que sus ojos brillaban encendidos con el fulgor de la locura, pero en realidad lo que expresaban era el brillo de la inmortalidad. Dicen que se llamaba Miguel de Cervantes Saavedra, pero, ¿qué importa eso? Sea cual fuese su nombre, a él va dedicada esta obra dirigida y protagonizada por Rafael Álvarez "El Brujo".

Es el punto de partida de "Misterios del Quijote", la obra que inaugurará esta semana la segunda parte de la temporada teatral de Afundación y que constituye un homenaje al "Principe de los Ingenios".

El espectáculo tendrá lugar en el centro social de Afundación el próximo sábado, día 29, a partir de las 20.30 horas.

Rafael Álvarez señala a propósito de la obra que "aunque hace años se me hubiera antojado un imposible abordarlo como monólogo, en realidad el primer peldaño del ascenso por esta mi escalera de Jacob en el teatro estaba puesto ya desde que acometí el "Lazarillo de Tormes", hace ahora doce años. Sin embargo la narración de El Lazarillo en primera persona, facilitaba de manera extraordinaria la forma teatral del monólogo. Se diría hecho para una sola voz, una conciencia sola, vive y cuenta lo vivido en el relato. Y nada ni nadie -ni siquiera el ciego- quedan fuera de esa única voz y de ese aliento".

Quijote y Sancho encarnan en esta propuesta la sabiduría, se diría que una misma voz. El genial actor y dramaturgo que les rinde homenaje explica a propósito de los dos personajes que son "dos marionetas que improvisan un gracioso y estudiado contrapunto. En ocasiones se diría que hasta -¡Oh maravilla!- da la impresión de que intercambian los papeles. En tres palabras: ¡dos buenos cómicos!".

Pero, añade, ¿Quién habla por boca de Sancho? ¿Quién responde en el papel de hidalgo sabio, irónico caballero, al encumbrado y, sin embargo, rústico escudero? ¿Quién es quién en realidad?