El procesado ya ha anunciado su intención de presentar recurso contra la sentencia condenatoria. Su abogado, Manuel Novás, considera "más que desproporcionada" la condena.

El letrado entiende que la magistrada realizó "una interpretación más que errónea de la prueba practicada en el juicio" y que existe una "infracción de la doctrina jurisprudencia" aplicada al caso.

El defensor considera que se ha vulnerado el principio de la presunción de inocencia, "aplicando la presunción de culpabilidad, tan de moda en estos momentos".

"En realidad se han dictado dos sentencias en una, ya que la juez dice tener acreditado que la esposa, hija y ex yerno de mi defendido han incurrido en un delito de falso testimonio, realizando una interpretación de sus declaraciones absolutamente erróneas", añade el letrado.

Novás Caamaño también considera que se ha infringido el principio legal de que un mismo hecho resulte sancionado más de una vez, "puesto que a mi defendido se le ha condenado penalmente por unos hechos por los que ya fue sancionado administrativamente con imposición de multas". Además, "en las actuaciones judiciales no se ha aportado ni un solo documento" que acredite que el acusado sea propietario de la parcela objeto de la demanda, "ni promotor o constructor, tampoco administrador", asegura el letrado. Añade que en la propia sentencia, la juez reconoce las contradicciones de la Policía Local de Marín y de las Subinpectoras de la APLU, que manifestaron que no había documento alguno que demostrase dicha condición. Lamenta el "seguidismo" de la petición del fiscal.