En un día típico de pascua florida, la procesión del Viático recorrió ayer la ciudad y fue recibida con alfombrados florales en distintas calles del antiguo arrabal de A Moureira. Un año más, el desfile religioso llevó la comunión, trasladada bajo palio, a personas enfermas e impedidas que no pudieron acudir a la misa en la basílica. Más de 120 vecinos, según datos del Gremio de Mareantes, colaboraron en este 2017 para realizar los alfombrados. Las decoraciones se instalaron en Xan Guillermo y Jofre de Tenorio, también en la confluencia de ambas, donde se habilitó un altar desde el que el párroco, Francisco Javier Porro, realizó la primera de las bendiciones que incluyó la procesión.

Asimismo, el barrio de San Roque fue decorado con alfombras, un trabajo colectivo en el que colaboraron fieles de todas las edades. Las tareas se iniciaron en la tarde del pasado sábado y se prolongaron durante varias horas hasta completar los diseños florales y religiosos (cálices, cruces etc) por los que discurrió el Viático. Empresas como Elnosa, que donó 10.000 kilos de sal para realizar las alfombras, colaboraron con el Gremio de Mareantes para facilitar la realización de las decoraciones, en las que se emplearon también serrín y materiales vegetales.

La primera parada del desfile fue el sanatorio Santa María y también se detuvo en otros cuatro edificios en donde personas enfermas recibieron la comunión. En distintos puntos del recorrido, caso de la calle Jofre de Tenorio, los vecinos lo recibieron arrojando pétalos de flores al paso de la custodia. La procesión convocó a los responsables del Gremio de Mareantes, agrupación que tradicionalmente organiza la parte civil del Viático, representantes de distintas cofradías, de la Escuela Naval Militar (cuyos guardiamarinas acompañaron a la custodia) y de la Guardia Civil. También representantes políticos como los populares Jacobo Moreira, César Abal y María José Rodríguez Teso o a María Rey, de Ciudadanos.

El comandante-director de la Escuela Naval, José María Núñez Torrente, portó el Teucro de los Mareantes, ya que el centro castrense es presidente de honor del gremio capitalino. Por su parte, el presidente de los Mareantes, José Luis Arellano, desfiló con el Seltro del Santísimo, mientras que sujetaron las varas del palio el presidente de la Cofradía de la Virgen Peregrina, los hermanos Landín y socios del gremio.

En la celebración también colaboró el Coro García Limeses, que interpretó obras de música religiosa en el altar situado en las inmediaciones del Campo da Torre y en San Roque. Asimismo, participó activamente, al igual que el coro parroquial, de Santa María en la misa que tuvo lugar en la basílica y que precedió al desfile. La jornada festiva en el antiguo arrabal de A Moureira, uno de los dos únicos días del año en el que el Santísimo recorre las calles, se completó con un concierto del coro Octopus que tuvo lugar en el Campo da Torre.