El gobierno local resolverá en los próximos días la adjudicación definitiva de las obras para sanear el río de Os Gafos. Tras más de siete meses de concurso, que se licitó en septiembre pasado, todo apunta a que será la unión de empresas Ediserpo-Ogmios la que asuma los trabajos por 831.916 euros, lo que supone una rebaja de un 26% sobre el presupuesto inicial de licitación del Concello.

La propuesta ganadora de esta constructora incluye además dos mejoras sobre el proyecto inicial, que tenía previsto sanear el río desde el límite con Vilaboa hasta la estación de autobuses. Ahora el proyecto se extenderá a lo largo de 648 metros más desde la estación hasta la Avenida de Vigo y desde allí hasta la calle Alcalde Hevia, en donde el río se canaliza bajo tierra en el parque de Campolongo. Dos mejoras que están valoradas en 158.000 y en 203.000 euros respectivamente, y que se incluyen en el presupuesto general.

Desde diciembre de 2015

Con este saneamiento, se abre además la puerta a la declaración definitiva del río como Espacio Natural de Interés Local (ENIL), una categoría que permanece bloqueada desde hace más de 17 meses por parte de la Consellería de Medio Ambiente con el argumento de que el río presenta todavía una serie de vertidos contaminantes que no han sido resueltos.

Esta es la principal razón que esgrime la Xunta para justificar el freno a una declaración que es provisional desde diciembre de 2013. Según las explicaciones de la consellería, el obligatorio plan de conservación que presentó el Concello en diciembre de 2015 (cuando estaba a punto de finalizar el plazo para ello) no hace referencia a la eliminación de esos vertidos, ya recurrentes desde hace años en Os Gafos, pese a que ya entonces estaba previsto este proyecto a punto de ser adjudicado.

De este modo, el conflicto por el ENIL se suma a las constantes discusiones a causa del río entre el Concello y la Xunta, administración que en 2010 se comprometió a ejecutar y financiar el saneamiento pero que en 2011, con la obra ya adjudicada, decidió unilateralmente descartarla. Finalmente es el Concello, con la colaboración económica de la Diputación, el que asume los trabajos.

Esta actuación pretende retirar del cauce de Os Gafos la línea de tuberías que ahora discurren por el río para canalizarlas bajo tierra por el sendero fluvial paralelo. Además, habrá nuevos pozos estancos que eviten filtraciones. Con la adjudicación definitiva, que aún está pendiente de su paso por la junta de gobierno, se iniciará un plazo de ejecución de 9 meses, lo que hace difícil que esté acabada este año.

47 hectáreas

Por tanto, todo apunta a que antes de 2018 la Xunta no decidirá sobre el ENIL, el segundo que se tramita en el municipio tras la ya concedida hace tiempo a la Xunqueira de Alba. La solicitud de Os Gafos fue aprobada en abril de 2011 y la declaración provisional llegó en diciembre de 2013. En diciembre de 2015, dos años después y al final del plazo reglamentario, el Concello envió a la Xunta el plan de conservación de este ámbito de 47 hectáreas en el recorrido rural del río hasta el límite con Vilaboa.