Las proyecciones de población del Instituto Galego de Estatística (IGE) hasta el año 2031 ponen de manifiesto una sociedad más envejecida en toda la comarca de Pontevedra, con datos muy significativos como la pérdida en una década de más de 2.500 menores de 19 años (alrededor del 11% de la población actual en esa edad) y el notable aumento de las personas dentro de la teórica edad de jubilación. Los mayores de 64 años, que ahora suman unas 26.000 personas en los ocho municipios analizados por el IGE (el 21% del censo total), se dispararán a casi 31.000 en apenas una década, ya que en 2027 supondrán el 25% de todo el padrón.

La comparación es aún más llamativa si se toman las previsiones para dentro de quince años, en 2031. Entonces se calcula que habrá 5.000 jóvenes menos que ahora pero 8.000 mayores más, hasta el punto de casi el 30% de todos los residentes en la comarca rebasará los 64 años.

Caída demográfica general

Estos fenómenos van asociados además a un descenso gradual de la población en los ocho municipios analizados (Pontevedra, Barro, Campo Lameiro, Cotobade, Poio, Ponte Caldelas, A Lama y Vilaboa), que pasaría de los 123.000 actuales a menos de 120.000 dentro de tres lustros. De este modo, otra de las dramáticas conclusiones de las proyecciones de población del IGE es la caída del número de personas en edad de trabajar, de las que dependen, por pensiones y edad, las demás franjas demográficas. Si a día de hoy entre los 16 y los 65 años se encuentra el 65% de toda la población, en una década ya se reduciría al 63% y caería al 62% en 2027.

La caída de la natalidad, con apenas siete partos por cada mil habitantes, se deja notar de forma ostensible en este estudio del IGE, hasta el punto de que los 5.000 menores de cuatro años censados en la actualidad en estos ocho concellos pasarán en diez años a menos de 3.700 y a los 3.200 en quince años. El mismo retroceso se produciría, de cumplirse las predicciones de Estatística, en las franjas de edad de 5 a 9 años y de 10 a 14.

Solo resistiría en cierta medida la población entre 15 y 19 años, únicas etapas en las que se mantiene un aumento dentro de quince años con respecto a la situación actual. Se calcula que dentro de una década habrá unos mil habitantes más entre esas edades. Pero a partir de ahí el declive es constante. Entre 20 y 49 años el número de residentes cae de forma constante, para volver a repuntar a medida que se acerca la edad de jubilación. Los pontevedreses entre 50 y 64 años son ahora unos 25.000, mientras que dentro de una década ya rozarán los 29.000.

Otro dato que pone sobre la mesa en envejecimiento de la población es el aumento del censo de centenarios, ya que los sesenta que aproximadamente se contabilizan ahora en la comarca pararán a 80 en 2027 y a más de 110 (con un 85% de aumento) dentro de quince años. También se dispararía la cifra de vecinos entre 90 y 100 años, al pasar de 1.600 a más de 2.500.