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La verbena gallega, pendiente de la Audiencia

Orquestas, agentes, representantes y músicos aguardan el fallo sobre el "caso de Lito" dado que podría afectar al proceso de regularización del sector iniciado por la Agencia Tributaria

Una orquesta en plena actuación en una verbena de la comarca. // Rafa Vázquez.

Desde que la Sección Cuarta dejaba el pasado jueves visto para sentencia el juicio contra el conocido como "rey" de las orquestas de Galicia, Ángel Martínez Pérez "Lito", no solo el propio acusado sino todo el sector en la comunidad gallega permanece expectante ante el fallo que emitirán las magistradas de la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Y es que todas las fuentes consultadas coinciden en que esta sentencia será clave a la hora de dilucidar posteriores litigios en la vía de lo Contencioso ante los múltiples expedientes abiertos por Hacienda en un sector que hasta ahora funcionaba, para unos, sin unas claras reglas del juego y para otros, como la Agencia Tributaria, simplemente sumergido, ocultando al fisco un flujo de decenas de millones de euros que se movían cada año fuera del control de la Hacienda Pública. Un volumen de negocio en la comunidad que durante el juicio se llegó a situar por alguna de las partes en torno a los 50 millones de euros al año y que llegaría a implicar a entre cuatro y cinco mil personas en Galicia, según los propios inspectores de Hacienda, "todos ellos trabajando de forma sumergida".

El registro realizado el 27 de noviembre de 2013 en las oficinas de Representaciones Lito en Caldas de Reis por parte de la Agencia Tributaria no solo marco un antes y un después para Ángel Martínez Pérez y sus empresas, sino para todo el sector de la verbena y las orquestas de Galicia. Los inspectores relataron incluso con sorpresa como allí, en sus archivos, estaban registrados casi "con precisión matemática", cada céntimo que movían las orquestas representadas por "Lito" en las verbenas gallegas. Y claro, teniendo en cuenta que esta empresa controlaba al 60% del sector en Galicia (en torno a 70 orquestas), la documentación permitió a la Agencia Tributaria dibujar el verdadero panorama económico que movían las orquestas gallegas.

Fue así, con esta documentación, como Hacienda no solo llegó a reconstruir los ingentes beneficios que obtuvieron las empresas de Ángel Martínez Pérez durante estos años, sino que siguieron el flujo del dinero hasta las orquestas, hasta los músicos y a los denominados "agentes de zona". Los peritos de Hacienda, y así lo defiende también el fiscal, consideran que las orquestas actuaban como empresas que vendían un producto a Representaciones Lito y éste a su vez lo ofrecía a las comisiones de fiestas con unos determinados precios y condiciones. Un producto, además, amplificado por una potente infraestructura que proporcionaba el propio "Lito" a través de un conglomerado de empresas.

Por lo tanto, Hacienda concluyó que las orquestas también deberían tributar por estas operaciones económicas. Se abrieron expedientes a decenas de formaciones musicales, músicos y agentes y se reclamaron cantidades que, en estos casos no llegaron a superar las cantidades establecidas como delito, por lo que todos se resolvieron en la vía administrativa, en algunos casos con sanciones que superaban los cien mil euros.

De momento, según los peritos de Hacienda e incluso de la propia defensa de Lito, una de las primeras consecuencias de todo este proceso es que la gran mayoría de las orquestas gallegas ya se han dotado de un NIF para expedirles las facturas. Si en 2011 apenas un 15% de las empresas tenían identificación fiscal para poder expedir una factura, ahora esta cifra supera ya el 70%, según los datos expuestos durante el juicio contra el conocido como "rey de las orquestas".

Una de las cuestiones que deberá resolver la Audiencia es el papel que juegan, por ejemplo, las comisiones de fiestas. Para la defensa de Ángel Martínez Pérez, por ejemplo, este tipo de contrataciones en las verbenas se rigen por el Real Decreto 1435/1985, de 1 de agosto, por el que "se regula la relación laboral especial de los artistas en espectáculos públicos". Un texto, según el cual, la comisión de fiestas adopta el papel de empleador durante el tiempo en el que los músicos despliegan su espectáculo en las fiestas del pueblo. De tal forma que, como en cualquier relación entre empleador y empleado, no habría que pagar IVA. De hecho, el propio abogado defensor puso en duda que correspondiese a un tribunal Penal como este determinar como debe tributar el sector de las orquestas. Para los inspectores de Hacienda, no cabe en la cabeza que esta reglamentación pensada para dar cobertura al músico en caso de accidente, sirva para dar el carácter de empresario a las comisiones de fiestas, integradas por simples vecinos y que suelen cambiar cada año de composición. Por si acaso, la Agencia Tributaria en Galicia envió comunicados a 700 comisiones vecinales para preguntarles si querían actuar como empresas que actuaban como empleadores de estos músicos "y ninguna contestó".

Si la Audiencia diera fundamento a la tesis de la defensa, el resto de afectados que tiene en marcha procesos de regularización con la Agencia Tributaria en la vía administrativa podrían utilizar este fallo en el ámbito de lo Penal para tratar de combatir los expedientes abiertos por Hacienda en la vía de lo Contencioso y de hecho, algunos ya han anunciado que lo harán pase lo que pase.

¿Empresarios o empleados?

Y es que otros encargados de orquestas o incluso agentes de zona consideran que en el caso de que la Audiencia condene a Ángel Martínez Pérez en los términos en los que formula acusación el fiscal y la Abogacía del Estado, podrían argumentar que realmente era "Lito" quien tenía el control total sobre el sector en Galicia, sobre los espectáculos y sobre las orquestas, de tal forma que los músicos os los intermediarios que "colaboraban" con Lito deberían ser considerados como empleados en todo caso de éste, y no como empresas a los que se les reclama el pago de importantes cantidades por el IVA.

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