La jornada de ayer, aún siendo agradable, no alcanzó las altas temperaturas de días pasados, quizás como muestra del ligero descenso que las predicciones avanzan para los próximos días. En cambio, estas mismas predicciones meteorológicas no permiten atisbar el regreso de las ansiadas lluvias, al menos a corto plazo.

Lo que para el sector turístico es una bendición, para otros comienza a ser una amenaza. Los concellos miran al cielo a la espera de que las precipitaciones alejen el fantasma de la sequía y, sobre todo, los agricultores y ganaderos también rezan para que sus cosechas no se vean mermadas por esta llamativa climatología que se vive desde hace meses.

Durante la jornada de ayer apenas se superaron en general los 25 grados, aunque la sensación térmica superó en ocasiones esa cifra.

Un vistazo a los balances de Meteogalicia y a los resultados turísticos pone de manifiesto que los últimos meses han sido muy favorables para ese sector. En abril la temperatura más alta fue de 31 grados en la estación de Campolongo, y los termómetros no bajaron de siete en ningún momento.

En los cinco meses anteriores (de noviembre a marzo) también hubo muchas jornadas con más de 23 grados y para encontrar la temperatura más baja hay que remontarse a enero, con -2,7 grados en la misma estación.

A dos meses para el inicio de la estación veraniega, los resultados turísticos han sido de récord, especialmente en Semana Santa, lo que hace pensar que el verano podría ser, cuando menos, similar, al de 2016.

Aún así, todo depende del tiempo y, en especial, de la lluvia, un fenómeno que por el momento se puede considerar "escaso" en la comarca en lo que va de año. En 2016 se acumularon más de 1.700 litros por metro cuadrado, pero el 70% de todas aquellas precipitaciones se concentraron en los primeros cinco meses. Desde junio de 2016 hasta ayer se han contabilizado poco más de 900 litros, lo que supone una media de menos de tres litros al día.

Así, diciembre y enero fueron especialmente secos para lo que es habitual, con 51 y 76 litros respectivamente. Entre febrero y marzo se acumularon más de 340 litros, lo que permitió cierta recuperación hídrica, pero abril ha supuesto en notable paso atrás.