El director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, acompañado del delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, anunciaron la expropiación de los terrenos necesarios para la ejecución de la senda de la PO-308, entre Covelo y Raxó, al considerar el proyecto "inaplazable".

Un total de 57 fincas, de suelo rústico, urbano y de núcleo rural, son las que resultarán afectadas por el proyecto de "itinerario peatonal y ciclista en la PO-308" entre Covelo y Raxó, según la relación de bienes afectados que acaba de publicar la Xunta. El coste de las expropiaciones será de 56.303 euros, mientras el presupuesto global de la obra será superior los 2,2 millones de euros, financiados con Fondos Europeos.

Este proyecto forma parte del plan de sendas que planifica la Xunta desde 2016 y plantea la ejecución de un recorrido de 3.700 metros entre los kilómetros 8,190 y 11,890. Será una senda de uso peatonal y de ciclistas entre la travesía de Samieira, justo antes de la intersección con el vial de acceso a la playa y puerto de O Covelo, y hasta el final de la travesía de Raxó, en el punto que comienzan las aceras de Dorrón.

La relación de bienes y derechos, publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia, se puede consultar también en la delegación autonómica de Campolongo (Pontevedra) y en el Concello de Poio. Entre las 57 fincas afectadas se incluye no solo la expropiación de los terrenos, sino también la afección a varios muros de cierre y ortos elementos.

En el anuncio se detalla un diseño que ya se expuso a los vecinos en noviembre pasado y se basa en una propuesta general de sendas que aboga por la ejecución de aceras en hormigón en las zonas urbanas y suelo de cemento, con un recorrido peatonal y ciclista mixto en las zonas rústicas.

Accidente

Este paso de la Axencia Galega de Infraestruturas se produce apenas unos días después de que se produjera un fatal accidente precisamente en el tramo que ahora se pretende arreglar. Un ciclista pontevedrés de 36 años fallecía el pasado día 9 al ser arrollado por un vehículo cuando circulaba por Covelo.

Este accidente volvió a generar las quejas de los aficionados a la bicicleta por la peligrosidad de esta carretera y levantó una vez más la polémica entre el Concello de Poio y la Xunta sobre la responsabilidad de acondicionar el vial.

Las obras que se incluyen en el plan de sendas de la Xunta incluyen actuaciones complementarias como la "habilitación de zonas de aparcamiento mediante el ensanche o mejora de la actual plataforma", la "reposición del sistema de drenaje mediante la introducción de nuevas cunetas de tipo revestido y red de sumideros", "mejora o reposición de la iluminación pública, la señalización horizontal y vertical y la renovación de las defensa y barandillas, la renovación de los servicios afectados por la ejecución de las obras, como postes de electricidad y telefonía y los elementos de mobiliario urbano". Además, se anuncia la "incorporación de dos pasarelas peatonales (ciclistas para salvar las discontinuidades existentes en el itinerario proyectado".

El director de la Axencia Galega de Infraestruturas explicó que con la reforma prevista no se produciría el fatal accidente que sesgó la vida de un ciclista, ya que en ese punto las esquinas de la acera contarán con unas "orejas" que dificultarán un giro de los vehículos como el que causó el siniestro.

En cuanto al proyecto presentado, el plazo para la presentación de alegaciones al proyecto abarcará desde el próximo lunes, día 24 hasta el 7 de junio.

Según apunto el director de la Axencia Galega de Infraestruturas, la Xunta de Galicia tomó la decisión de dar inicio al expediente expropiatorio de esta senda dado el retraso del Concello de Poio en entregar los terrenos como había sido su compromiso inicial.

"En su día apostamos por la vía de la cesión de los terrenos al entenderla como la más rápida para poder ejecutar la obra lo antes posible, pero dada urgencia social del proyecto tuvimos que tomar esta decisión", indicó Menéndez.