Los composteros instalados a finales de enero en el campus ya han logrado reciclar más de cinco toneladas de residuos orgánicos procedentes de los dos comedores universitarios del recinto, en la escuela de Forestales y la facultad de Ciencias Sociales. El resultado se pudo comprobar ayer con el reparto de las primeras bolsas de compost generadas en estas instalaciones, vinculadas no solo a los proyectos de compostaje del Concello y la Diputación, sino también a la iniciativa de Green Campus que impulsa la Universidade de Vigo en Pontevedra, tal y como subrayó el vicerrector Juan Manuel Corbacho.

Esta "isla" de compostaje, ante la escuela de Forestales comenzó a trabajar el 25 de enero y la previsión es que los primeros abonos se obtuvieran en verano, pero el plazo se redujo a la mitad y con unos resultados de "muy buena calidad" y "sin generar olor alguno", uno de los principales temores previos, según coincidieron en señalar el alcalde, Miguel Fernández Lores, y el concejal y vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, presentes también en el acto de ayer.

Lores abogó por extender todo lo posible en el municipio este modelo de composteros, tanto comunitarios como individuales, con el fin de reducir al máximo la cantidad de biorresiduos que se lleven en su día a una planta de compostaje.

Enrique Pintos, maestro compostero que atiende este recinto, destacó por su parte que la escuela de Forestales ya trabaja, en colaboración con la Diputación, en estudiar las posibles aplicaciones del compost y sus efectos sobre el suelo en cuanto a su recuperación y plantaciones.