Pontevedra dijo ayer adiós a la Semana Santa con una de las procesiones más espectaculares: la del Encuentro de Jesús Resucitado y la Virgen María.

En una tarde soleada que invitaba a pasear, la ciudad despidió ayer una semana de actos religiosos con los que se celebra el aniversario de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Han sido siete días en los que la tradición y la fe fueron los protagonistas y que se iniciaron el pasado domingo de Ramos con la procesión mejor acogida por los niños, la de la borriquita.

Desde entonces, se han sucedido las procesiones del Cristo de las Caídas, el Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza, de la Virgen de la Soledad y Jesús Nazareno con la Cruz a Cuestas, la de los Pasos, la del Santísimo Cristo de la Expiración y Virgen de la Soledad y la General del Santo Entierro.

Cientos de pontevedreses y vecinos de los concellos cercanos participaron en estos actos religiosos, tanto activamente con las cofradías como de público para admirar el recorrido de los pasos y las hermandades.

A ellos se unieron numerosos turistas que pasaron sus vacaciones estos días en la ciudad.

De gran belleza

La procesión del Encuentro de Jesús Resucitado con su madre la Virgen María es una de las más espectaculares de la Semana Santa pontevedresa. Los participantes salieron al finalizar la misa de las siete de la tarde. Son cuatro las imágenes que toman parte en este recorrido: la Virgen, Jesús, San Juan y María Magdalena.

El paso con Nuestra Señora del Amor Hermoso estuvo acompañado con su cofradía y representaciones de otras hermandades. Salió de la parroquia de San José. Tras encaminarse por las plazas de la Constitución y de Galicia, enfiló por las calles Andrés Muruais, Peregrina y llegó hasta la Praza da Ferrería, lugar donde tuvo lugar el encuentro con la imagen del Resucitado. La de Jesucristo llegó hasta A Ferrería tras salir de la parroquia de San Bartolomé. Lo hizo en compañía de la Cofradía de la Vera-Cruz y después de recorrer las calles Sarmiento, Pasantería y el Paseo Antonio Odriozola.

El tan esperado encuentro, tras el cual se le retiró el mantó de luto a la Virgen, tuvo lugar teniendo como testigos a San Juan y María Magdalena. Estas dos imágenes, que salieron de la basílica de Santa María, llegaron hasta la céntrica plaza acompañadas por la Cofradía del Mayor Dolor y la Banda de la Cofradía del Espíritu Santo. El momento religioso incluyó un sermón y una interpretación de Stabat Mater y Alelluya por parte del Coro de Excantores de los Institutos de Pontevedra. Cuando finalizó, se formó una única procesión con las cuatro imágenes que se retiró hacia la parroquia de San José. Lo hizo tras atravesar las calles Peregrina, Andrés Muruais y las Prazas de Galicia y de la Constitución.

Interés Turístico Gallego

Las nuevas tecnologías y dispositivos electrónicos fueron de gran utilidad para inmortalizar este acto religioso, una forma de arte que ya forma parte de la tradición de Pontevedra. Tanto es así, que la Junta Coordinadora de las Cofradías Penitenciales de Pontevedra se ha planteado iniciar el proceso para que la Semana Santa pontevedresa sea declarada de Interés Turístico Gallego. La cuestión será abordada en la primera reunión que los integrantes de la Coordinadora mantengan próximamente, ya que el proceso es complejo y requiere numerosa y exhaustiva documentación que apoye, de hecho, que se trata de un evento que atrae al turismo a la ciudad año tras año. La Semana Santa de pontevedra se remonta, como mínimo, al año 1949, cuando se fundó la Coordinadora, aunque hay documentación que la data en el siglo XIV o XV.

No solo los presidentes de las cofradías están interesados en este reconocimiento, sino también numerosos cofrades de base, que participan todos los años en las procesiones.

La documentación a presentar se refiere a la ocupación hotelera en la ciudad durante la celebración de la Semana Santa, infraestructuras de este tipo, singularidad y diferenciación de la fiesta respecto a otras de la comunidad autónoma y participación de la población.

En el pregón de la Semana Santa 2017, que tuvo lugar en el Teatro Principal el pasado 13 de marzo, José Ramón Dolarea Calvar recalcó que "en la Semana Santa de Pontevedra se palpa una historia de siglos, vivida con la participación del pueblo y de las cofradías, que recorren con emoción los rincones históricos" de la ciudad.

"El arte es notable, reflejado en la imaginería de las cruentas escenas del Cristo Nazareno y la Virgen María. La solera es grande al igual que esa emoción que se transmite envuelta en el silencio de los cofrades y en las velas encendidas que portan las mujeres y hombres, llenas de piedad", dijo entonces.

Misas

El de ayer también fue un día de misas de Pascua, en las diferentes parroquias de la comarca: Mourente, Alba, Xeve, Ponte Sampaio, Marcón, San Andrés de Lourizán, Salcedo, Divino Salvador de Lérez y Divino Salvador de Poio y A Caeira.

Fueron varios los concellos que celebraron sus propias procesiones de Semana Santa, como el de Ponte Caldelas, donde los vecinos y la corporación municipal participaron en la tradicional misa y procesión de Viernes Santo en la iglesia de Santa Baia. El alcalde, Andrés Díaz, rompió la tradición al asistir a la misa desde uno de los bancos entre el resto de vecinos, como uno más de ellos, en lugar de desde el altar, como se venía haciendo hasta ahora.

La comarca, cofradías y vecinos, se prepara ya para la Semana Santa 2018.