De la envergadura del proyecto da una idea que se trata de soterrar 3.300 metros de nueva tubería en el sendero del Gafos de mayor tamaño de las existentes actualmente y que en ocasiones no daban abasto desbordando pozos de registro. La actuación también incluye la construcción de 129 pozos estancos nuevos, retirando los actuales, fuente también en ocasiones de desbordamientos y vertidos. Los pozos de polietileno, que es plástico, estarán anclados con hormigón para impedir que puedan ser arrastrados por las crecidas.

Se trata de una obra que, aunque inicialmente iba a ser asumida por la Xunta, diversos avatares provocaron que finalmente sea financiada al 50% entre el Concello y la Diputación de Pontevedra.

La empresa Ediserpo-Ogmios presentó la segunda mejor oferta económica para el Concello. González Carballo desveló que había una todavía menor pero que la mesa de contratación consideró que entraba en una baja temeraria.