Fuentes oficiales de la Guardia Civil de Pontevedra confirmaron esta mañana que se investiga al conductor de 82 años que el pasado domingo atropelló a un ciclista en la PO-308 en Poio por un posible delito de homicidio imprudente. Además, a instancias de los agentes del Subsector de Tráfico también se le propone para que realice una revisión extraordinaria del test psicotécnico para confirmar si mantiene las facultades para poder continuar conduciendo. El atestado de la Guardia Civil será puesto ahora a disposición de las autoridades judiciales de Pontevedra.

Cabe recordar que el siniestro se produjo a las 14.14 horas de ayer en el kilómetro 8 de la PO-308, a su paso por Covelo cuando el vehículo que arrolló a los ciclistas realizaba un cambio de sentido con un giro de 180 grados para incorporarse al sentido contrario, después de haber rebasado a dos ciclistas, uno de ellos la víctima mortal, Jorge Vázquez Valcárcel (de 36 años y vecino de Pontevedra).

El vehículo arrolló al ciclista fallecido mientras que su compañero apenas sufrió daños. Desde la Asociación Pedaladas recordaron esta mañana los problemas de seguridad que existen este vial, la PO-308, que aunque dispone de arcenes en muchos puntos suelen estar ocupados por coches aparcados a pesar de no tener la consideración de travesía. De hecho, los vehículos ocupando los arcenes se juntan en ocasiones con tramos con velocidades máximas permitidas de hasta 70 kilómetros por hora, lo que aumenta la peligrosidad, según este colectivo.

Asimismo, desde esta asociación hicieron un llamamiento a que todos los usuarios de las vías de comunicación se comporten “como cumplidores radicales” de las normas de seguridad, explicó Manuel Torres, dado que “el 90% de los accidentes están provocados por el factor humano” y la cifra de más de 1.600 fallecidos en accidente de tráfico que se registra al año es una tragedia que la sociedad actual no puede permitir.

Desde Pedaladas instan a las administraciones a adoptar urgentemente medidas para garantizar la seguridad vial en esta carretera en la que los vecinos ya vienen reclamando también protección para los peatones. Torres recuerda, además, que con la llegada del verano se va a hacer muy habitual observar a niños bajando de los vehículos para acceder a la playa, por lo que es necesario reducir la velocidad de esta carretera a los niveles adecuados para un vial con características de travesía urbana, por el elevado tráfico que soporta de vehículos y también de viandantes y ciclistas.