La construcción del nuevo edificio judicial también prevé aliviar esta situación dado que parte de los dos sótanos con los que contará el inmueble estará dedicado a un archivo. Mientras tanto, el problema es acuciante en el actual edificio judicial y no solo para la custodia de los expedientes, sino también para gestionar las pruebas de los distintos delitos así como material decomisado por las Fuerzas de Seguridad y que es puesto a disposición de los órganos judiciales.

Así, por ejemplo, en los juzgados de A Parda se acumulan desde armas que pudieran ser utilizadas en la comisión de delitos a cajas de discos compactos con películas y música que fueron incautadas en actuaciones contra la propiedad intelectual.

Además del problema de espacio y de conservación, esta situación también genera otro de gestión de los archivos, en donde resulta muy complejo para los funcionarios localizar un expediente en concreto.